Ronald Alejandro George Istúriz acudió a nuestras instalaciones para limpiar su imagen, asegurando que en ningún momento amenazó de muerte a sus padres con una espada japonesa en un apartamento de Los Nuevos Teques.

Días atrás, el hombre estuvo detenido en Polimiranda tras haber protagonizado un atípico episodio, en el que en estado de ebriedad tomó su catana y comenzó a golpear un mueble de la vivienda que comparte con sus progenitores de avanzada edad.

Ronald reconoce que se pasó de tragos y que al llegar a su vivienda comenzó a practicar con la afilada arma, cortando en varias oportunidades un mueble de bambú, destacó que su padre intentó detenerlo y que él solo lo apartó con una mano.

Explicó que en ningún momento sus progenitores estuvieron en peligro y que los uniformados acudieron al lugar tras una llamada de los vecinos, quienes estaban angustiados por los golpes y gritos que se escuchaban, “no los amenacé, esto es un tema bastante delicado”, dijo.

En cuanto a su detención, explicó que se entregó de manera voluntaria y pasó varios días en los calabozos de Polimiranda. Fue enfático al señalar que su intención era la de practicar con este sable japonés y no la de lastimar o asustar a alguien.