Estados Unidos y Corea del Sur dispararon este miércoles misiles que simularon un ataque de precisión contra la dirigencia norcoreana en respuesta al misil balístico intercontinental probado la víspera por Pyongyang. Washington advirtió que no tolerará que el país comunista se dote de un arsenal nuclear. Corea del Norte disparó exitosamente por primera vez un misil balístico intercontinental (ICBM), según confirmó Estados Unidos, que advirtió de una escalada en la amenaza de Pyongyang.
Un ICBM en manos norcoreanas (algo que el presidente norteamericano Donald Trump, prometió que no ocurriría) es un hito para el aislado régimen norcoreano, que insiste en avanzar con su programa armamentístico que, dice, necesita para impedir una invasión enemiga, destacó AFP.
Expertos estadounidenses estimaron que el proyectil podría alcanzar Alaska o incluso penetrar más adentro en el territorio norteamericano. Pero hay amplio escepticismo ante la aseveración de Corea del Norte de que el misil es capaz de apuntar a cualquier parte del mundo. El líder de la dinastía norcoreana Kim Jong-Un declaró que el misil, Hwasong-14, fue un “regalo a los bastardos estadounidenses” por el Día de la Independencia norteamericana celebrado el 4 de julio.
Nueva relación de fuerzas
Con ese armamento, Pyongyang podría cambiar radicalmente los cálculos de aquellos países que buscan frustrar sus ambiciones militares. El misil intercontinental es capaz de transportar una cabeza nuclear grande y pesada, indicó la agencia oficial norcoreana. La Academia de las Ciencias de Defensa de Corea del Norte, que desarrolló el misil, dijo que alcanzó una altura de 2.802 kilómetros y voló 933 kilómetros.
“La prueba de un ICBM representa una nueva escalada en la amenaza hacia Estados Unidos, nuestros socios y aliados, la región y el mundo”, dijo el secretario de Estado norteamaricano Rex Tillerson, quien agregó que “nunca aceptaremos una Corea del Norte con armas nucleares”. Washington solicitó una reunión de emergencia a puerta cerrada del Consejo de Seguridad de la ONU, prevista para el miércoles.
Trump ha puesto sus apuestas en China y pidió a Pekín, principal aliado de Corea del Norte, acabar con esta tontería de una vez por todas. Rusia y China emitieron un comunicado conjunto llamando a reducir las tensiones entre Washington y Pyongyang.
Advertencia de Rusia y China
Pero ese llamado fue ignorado por Estados Unidos y Corea del Sur, que el miércoles lanzaron misiles balísticos de manera simultánea como un fuerte mensaje de advertencia, durante un ejercicio que simulaba un ataque norcoreano, informó el alto mando militar surcoreano. Los dos misiles impactaron el blanco hipotético, según el comando militar surcoreano, demostrando la capacidad de bombardeo de precisión contra el cuartel general del enemigo en un momento de emergencia.
El presidente surcoreano, Moon Jae-In, dijo que “la grave provocación requería que reaccionáramos con algo más que una mera declaración”. Moon defiende una política de sanciones hacia Corea del Norte combinada con esfuerzos para que regrese a la mesa de negociaciones, advirtió a Pyongyang que hay una línea roja a no franquear.
Rusia y China instaron también a Corea del Norte a instaurar una moratoria sobre sus pruebas nucleares y lanzamientos de misiles, indicaron sus respectivos ministerios de Relaciones Exteriores en un comunicado común, tras un encuentro en el Kremlin entre los presidentes ruso Vladimir Putin y chino Xi Jinping.
Adverterncias de Jong-Un
El líder de Corea del Norte, Kim Jong-Un, advirtió el miércoles que su país demostrará su fortaleza a Estados Unidos y que nunca someterá a negociación sus programas armamentísticos, un día después de asistir al lanzamiento de prueba de su autodenominado primer misil intercontinental.
Su postura de línea dura pare indicar que el país podría realizar más ensayos hasta perfeccionar un misil nuclear capaz de atacar en cualquier lugar de Estados Unidos. Algunos analistas dicen que el gobierno de Kim cree que las armas nucleares son clave para su propia supervivencia y que podría utilizarlas para arrancarle concesiones a Estados Unidos.
El lanzamiento del misil el martes, confirmado por autoridades estadounidenses y surcoreanas, fue un hito en los intentos de Pyongyang por desarrollar misiles nucleares de largo alcance, pero de acuerdo con analistas, al país todavía le faltan más pruebas para mejorar su arsenal a nivel intercontinental.
La preocupación se expandió por Washington y Naciones Unidas, donde Estados Unidos, Japón y Corea del Sur pidieron al Consejo de Seguridad de la ONU una sesión de emergencia el miércoles.
El secretario de estado norteamericano, Rex Tillerson, dijo que la respuesta de Washington incluiría medidas más fuertes para responsabilizar a la RPDC, acrónimo para el nombre formal de la nación, la República Popular Democrática de Corea.
En una manifestación de fuerza, tropas estadounidenses y surcoreanas dispararon misiles de “ataque profundo” desde la costa este de Corea del Sur. Más tarde, el ejército surcoreano publicó un video que mostraba el disparo de misiles y una imagen generada por computadora que mostraba una bandera norcoreana en llamas con el telón de fondo de un importante edificio de Pyongyang, capital de Corea del Norte.
El mismo miércoles, los medios de comunicación estatales de Corea del Norte describieron que su líder Kim se estaba “deleitando los ojos” con el lanzamiento del misil intercontinental. “Con una amplia sonrisa en la cara”, Kim exhortó a sus científicos a enviar con frecuencia “‘paquetes de regalo’ grandes y pequeños a los yanquis” en referencia a más pruebas.
Aunque el Consejo de Seguridad de la ONU podría imponer sanciones adicionales a Corea del Norte, no está claro que la nación vaya a abandonar sus programas armamentísticos a pesar de que ya se le han impuesto múltiples sanciones por pruebas anteriores.
Los expertos dudan que Corea del Norte sea capaz de inyectar un arma nuclear en la cabeza de un misil
Pero desde que Kim llegó al poder en 2011, expertos concuerdan que ha habido avances, incluidos cinco ensayos nucleares, y Pyongyang dispone de un pequeño arsenal atómico. “El comercio entre China y Corea del Norte aumentó al menos un 40% el primer trimestre. Y luego dicen que China trabaja con nosotros ¡pero tuvimos que darle una oportunidad!”, escribió Trump en Twitter antes de embarcar para su segundo viaje oficial al extranjero.
Trump tiene previsto mantener reuniones con sus hómologos de China y Corea del Sur y con el primer ministro de Japón esta semana al margen del G20. La Unión Europea anunció, por su parte, que podría imponer nuevas sanciones a Corea del Norte.
Fuente: El Universal