El problema del transporte, la falta de agua y las constantes fallas eléctricas en todo el municipio Guaicaipuro son algunas de las circunstancias por las que deben pasar los estudiantes para poder asistir diariamente a sus clases.

Los que viven lejos de sus escuelas tienen que tomar entre uno y dos autobuses para llegar, lo que sugiere que puedan pasar horas en las paradas hasta que consiguen tomar una unidad. Un ejemplo de esto son aquellos que viven en zonas como Lagunetica, que si estudian en instituciones que están en el casco central se ven en la obligación de tener que esperar hasta dos horas a que llegue un autobús, lo que en muchos casos hace que lleguen con bastante retraso a clases.

Con respecto al agua, son infinitas las veces en que las instituciones tienen que suspender las actividades por la falta del vital líquido, ya que los niños no pueden ir a los baños e inclusive los comedores se tienen que paralizar por no contar con la misma para preparar los alimentos que se les da o ven clases hasta tempranas horas.

El día martes un apagón en toda la cuadra de la calle Sucre ocasionó que la institución Nicolás Copérnico quedara sin luz por una hora, perdiendo entonces clases desde las 07:00 am hasta las 08:00 am./MD/gf / Foto: Antonio González

Nicolás Copérnico permaneció una hora sin luz