Consumir esta proteína se convierte en un “fenómeno”

Anelim González

El pollo es sustancial en nuestra alimentación, pues cuenta con beneficios varios, es una fuente de proteínas y nutrientes importantes para nuestro cuerpo. Casi todas las partes del pollo son aprovechables, desde las alas hasta las famosas patas de pollo para hacer sopa, pero a pesar de que forma parte de nuestra alimentación, su consumo ha disminuido.

Al igual que muchos otros alimentos en Venezuela, su precio se encuentra vinculado al dólar, al éste último aumentar o disminuir, el precio del primero también se ve afectado.

En las distintas carnicerías de la ciudad de Los Teques, los precios son variados y en constante aumento. Un pollo entero se valoriza desde los Bs.480.000, Bs.600.000, Bs.750.000 y hasta los Bs.800.000. En varias carnicerías, a pesar de verse el precio “barato” es muy poco lo que se le puede ganar al pollo, esto dado a que le inyectan agua y, al congelarlo, su peso y tamaño aumento, convirtiéndose en todo un engaño.

Los automercados también se suman a esto, disfrazando algunas piezas de pollo y acomodándolas de tal forma que se vea en excelente estado cuando su calidad es algo de lo cual lamentarse.

Los habitantes de la región, ante el costo del pollo, ya sea entero o algunas piezas, han dejado de comprarlo, conformándose con medio cartón de huevos que cuesta Bs.290.000. Si bien éste también aumenta cada cierto tiempo, puede resultar ser más accesible al presupuesto disponible y así tener para costear otros alimentos sin tener que dejar el salario en comprar un solo pollo. Fotografía Yuliettsha Molina