Cualquier individuo que silbe y piropee de forma lasciva a alguien en la calle en Francia podrá ser sancionado con multas de hasta 750 euros, según una nueva legislación destinada a prohibir el acoso y luchar contra la violencia sexual.
Francia aprobó la ley el miércoles por la noche, días después de que estallara un escándalo en el país cuando un hombre agredió a una joven, Marie Laguerre, cuando ella respondió a los ruidos lascivos que él le había hecho frente a una cafetería de París.
“El acoso en la calle no ha sido castigado con anterioridad. A partir de ahora, lo será”, dijo el jueves Marlene Schiappa, ministra de Igualdad de Género y artífice de la nueva legislación, a la radio Europe 1.
Un primer borrador decía que se asumía que los menores de 15 años no habían dado su consentimiento para tener relaciones sexuales con una persona mayor. Pero la nueva norma establece que las relaciones sexuales entre un adulto y alguien de 15 años o menos pueden considerarse una violación si el menor no era considerado competente para dar su consentimiento.
La máxima autoridad legal de Francia, el Consejo de Estado, había señalado que la versión anterior podría ser declarada inconstitucional.
La legislación también dará a las víctimas de violación menores de edad diez años adicionales para presentar denuncias, ampliando el plazo a 30 años a partir de que cumplan 18 años.
Algunos críticos con la norma dicen que las medidas de acoso marcarán el fin del romance francés. Schiappa dijo el año pasado a Reuters que el gobierno no pretendía eliminar el coqueteo y “matar la cultura del ‘amante francés’”.
“Lo que es clave es … que las leyes de la República francesa prohíban insultar, intimidar, amenazar y seguir a mujeres en espacios públicos”, dijo Schiappa el jueves.
La ministra dijo que Francia necesitaba dejar de tolerar el acoso y la violencia sexual como el ataque a Laguerre de la semana pasada. Laguerre, de 22 años, recibió un puñetazo por un transeúnte cuando le dijo que “se callara” después de que él le silbara.