Tras las continuas denuncias sobre hechos de alteraciones de orden público en las adyacencias del elevado de La Rosaleda y la entrada de La Guadalupe, en la madrugada del sábado 29 de julio funcionarios adscritos a la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Alcaldía de Carrizal llegaron al lugar y se percataron de que había un grupo de personas consumiendo bebidas alcohólicas y vehículos con equipos de sonido con elevado volumen.
El secretario de Seguridad Gregorio Briceño, declaró a Avance, que de inmediato contactaron con un supervisor de Polimiranda, que mandó una comisión integrada por cuatro uniformados quienes se encargaron de desalojar la zona.
Indicó que este tipo de situaciones prevén sanciones en la Ley de Convivencia Ciudadana de la Gobernación y la ordenanza que rige la materia en ese municipio./RP