El gobierno de Colombia y el ELN, la última guerrilla activa de ese país, acordaron durante los diálogos de paz en Quito que estudiarán si existen las condiciones para pactar un cese al fuego bilateral y de hostilidades, anunció el viernes el ejecutivo colombiano.
Una mesa especializada “prestará especial atención a estudiar si las condiciones están dadas para avanzar hacia un cese al fuego bilateral acompañado de un cese de hostilidades”, indicó el gobierno colombiano en un comunicado divulgado al concluir el segundo ciclo de conversaciones de paz entre las partes.
La medida se encamina a “crear confianza entre las partes e ir generando condiciones que permitan bajarle intensidad e ir humanizando el conflicto armado en provecho de civiles no combatientes”, agregó la nota referida por Panorama.
“Como ya se ha dicho uno de los temas urgentes es evaluar la posibilidad de un cese bilateral al fuego que traiga alivio a la población”, dijo a su vez el ELN en su cuenta Twitter.
Colombia y el Ejército de Liberación Nacional (ELN, guevarista) sostienen los diálogos -en medio de enfrentamientos armados- desde febrero en Quito para tratar de superar medio siglo de conflicto armado.
Desde el inicio de las pláticas, el ELN ha planteado el cese al fuego bilateral, pero el presidente Juan Manuel Santos lo condiciona a que el grupo insurgente abandone las prácticas hostiles, como secuestros, atentados a infraestructuras energéticas y petroleras, extorsiones, entre otros.
El tercer ciclo de negociaciones tendrá lugar a partir del próximo 24 de julio, en un sitio que el gobierno colombiano no precisó. Las pláticas también se pueden dar en Brasil, Chile, Cuba, Noruega y Venezuela, que junto a Ecuador son garantes.
Mientras tanto laborará la mesa sobre el cese al fuego bilateral, parte del punto sobre Acciones y Dinámicas Humanitarias que beneficien a la población civil alejándola del conflicto, de acuerdo a la agenda prevista.
El ELN aspira a sellar el cese al fuego previo a la visita del Papa Francisco a Colombia en septiembre.
Las conversaciones se iniciaron en febrero en Ecuador
