En Central Madeirense registraron a los usuarios, pero aún no estrenan los equipos del sistema biométrico. Otros comercios venden por los terminales de la cédula y esperan instrucciones
“No tenemos fecha aún para la instalación del captahuellas en el establecimiento, pero sí sabemos que se hará. Mientras tanto estamos utilizando una aplicación momentánea con las cédulas de identidad, la cual evita que los usuarios compren varias veces el mismo artículo básico. Al adquirir un producto el sistema registra al cliente para advertir si este trata de llevarlo nuevamente, en ese caso lo bloquea, porque lo lógico es que espere hasta nueve días para volver hacerlo”, expresó Robert Berry, gerente de Automercados San Diego.
En cuanto a los costos de la implementación de los dispositivos, advirtió que desconoce quién los asumirá, ya que solo la oficina central maneja esa información. “Entre tanto, el uso de las cédulas nos ha funcionado bien, y sí hemos agarrado a varios sujetos que tratan de comprar, a pesar de que lo hicieron recientememte, ellos han sido bloqueados. En líneas generales, ha bajado un poco la cola y rubros como la harina de maíz se mantienen un poco más en los anaqueles”.
Otros comercios privados de Los Teques también implementaron esta metodología de bloqueo, además restringen la compra de alimentos básicos para que alcancen para un mayor número de consumidores; sin embargo, estos consideran que aún no se ha logrado acabar con los bachaqueros, pero su presencia ha disminuido un poco, al punto que los identifican con facilidad.
Uno de los establecimientos comerciales que ya cuenta con los captahuellas es el Central Madeirense, que este martes sorprendió a sus compradores al registrarlos en el sistema. La medida generó opiniones encontradas entre los usuarios y dentro de las instalaciones se observaron las cajas con los aparatos; no obstante, fue imposible obtener más detalles, ya que el gerente se negó a declarar para el diario Avance por no estar autorizado.
Pese a la nueva metodología, en las afueras del comercio la cola para comprar pañales, lavaplatos, suavizante de ropa y detergente era kilométrica, pues ni siquiera imponer la compra según el terminal de la cédula de identidad redujo su longitud, aunque algunos consumidores señalaron que ha bajado el tiempo de espera. En este supermercado el cronograma de venta quedó establecido de la siguiente manera: lunes 1 y 0, martes 2 y 3, miércoles 4 y 5, jueves 6 y 7, viernes 8 y 9, sábado del 0 al 4, y domingo del 5 al 9
En cuanto a este tema, el ministro para la Alimentación, Yván Bello, reiteró que un total de 20.000 máquinas del Sistema Nacional de Captahuellas comenzarán a instalarse este lunes, con el objetivo de garantizar el abastecimiento seguro de alimentos y productos para el pueblo venezolano. En Los Teques ya se instalaron en el Central Madeirense y Makro.
“El estómago no entiende de números de cédula”
Petra de Díaz, cliente, manifestó que “es la primera vez que compro por el número de cédula. No estoy de acuerdo con esto, ya que el estómago no entiende de terminales, sino de cuando tiene hambre”. Por su parte, Gloria Rodríguez, expresó que “el sistema con la cédula está bien, pero aún siguen comprando los bachaqueros. Ellos se las ingenian para infiltrarse varias veces y no ser descubiertos. Las cajeras no pueden hacer nada, por eso pedimos mayor efectividad para que la comida alcance para todos”./cg