El vertiginoso ascenso de los precios en productos cárnicos y pollo en las primeras semanas del mes de agosto, ha traído consecuencias poco positivas para dueños de frigoríficos que hacen vida en el Mercado Municipal, ya que las ventas quedan “frías” en los mostradores, ante la poca demanda de estos productos.
En varios locales se evidenció que la carne de primera (bistec, molida, guisar, mechar) tiene un costo que van desde Bs. 42.000 a Bs. 48.000 por kilogramo, la pechuga de pollo cuesta Bs. 29.990, muslo BS. 26.900, pollo entero Bs. 23.000, alas Bs. 7.900 también por kilo e hígado de res en Bs. 35.000.
Un carnicero que no quiso identificarse expresó “en los mataderos la carne de canal nos las colocan en un precio entre Bs. 29.000 a Bs. 32.000, a veces tenemos que cancelar en divisas, o simplemente llegamos en un acuerdo entre comprador-vendedor.
“Aquí tenemos una situación prácticamente insostenible, ya que las ventas cayeron hasta un 60%, los clientes prefieren adquirir proteínas mas económicas, además si sube el dólar es peor porque los proveedores también incrementan sus precios lo que al final es un circulo vicioso de inflación afectado tanto a comerciantes como a consumidores”.
Destacó que algunos optan por el hígado de pollo con un valor de Bs. 17.000, bofe Bs. 14.000 y mollejas Bs. 16.000./IM/rp / Fotógrafo: Ángel Pérez
