Decenas de personas disfrutaron de actividades carnestolendas

ARTURO TOVAR

Las atracciones dispuestas en diferentes puntos de Los Teques para celebrar los carnavales contaron con una afluencia considerable de personas, quienes a pesar del mal clima llevaron a los más pequeños de la casa para celebrar de la fiesta.

Los colchones inflables, los pinta caritas, los cuenta cuentos y las camas elásticas estuvieron dispuestas para el disfrute de niñas y niños que gozaron de una propuesta diferente durante el asueto carnestolendo.

En la capital de Miranda, Los Teques, se mantuvieron activados los cinco puntos ideados para el compartir de la familia, estos fueron: El bulevar Bermúdez, el parque Gustavo Knoop, el Centro Cultural Villa Teola, el Teatro Lamas y la Casa de las Artes Tanya Diaz.

Para tal despliegue la Fundación Somos Guaicaipuro activó a 68 trabajadores que participaron en la organización y logística del evento.

La fiesta se vivió de forma simultanea en las siete parroquias del municipio, donde fueron pensadas otras atracciones tomando en cuenta las potencialidades turísticas que ofrece cada zona.

Durante el asueto, uno de los principales atractivos fue la diversidad gastronómica presente en cada punto donde fue convocada la ciudadanía para su esparcimiento. Puestos de perros calientes, dulcería, helados, entre otros, caracterizaron la jornada.

Adaptando la celebración a las circunstancias

Con la presencia de la pandemia, sumado a las lluvias y el frio, además de la falta del vital líquido, algunos ciudadanos rememoraron la forma de celebrar el Carnaval en otras épocas.

“Yo recuerdo que antes en mi barrio todos salíamos a jugar con bombas de agua, nos lanzábamos huevos y hasta pintura, pero hemos debido adaptarnos a las nuevas realidades y enseñar a nuestros muchachos a celebrar de un modo diferente”, dijo Oscar Briceño, quien llevó a su muchacho al bulevar Bermúdez.

Por su parte Carolina Mendoza, relata que en su época “no pelaba una comparsa, de principio a fin íbamos disfrutando de la samba y el bochinche, aunque la seguridad era la preocupación principal, se gozaba mucho. La pandemia nos quitó eso y hay que acostumbrarse”.

En el caso de Víctor Gutiérrez, alega que es la primera vez “que pasa un carnaval con tanta lluvia y frio, no se que pasó este año, pero esto no es normal. Hasta en las playas el clima jugó en contra, creo que ya nadie entiende o sabe cuando lloverá o saldrá sol”.