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“La mayoría de los depredadores sexuales están dentro del hogar”

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Expertos recomiendan informase sobre el tema para evitar estos casos

ILDER MAESTRE

Un tema que en la actualidad preocupa a muchas familias y sobre todo a padres, es el abuso infantil en cualquiera de sus escalas, ya sea a nivel físico, psicológico o sexual, puesto que es alarmante la cantidad de casos que se multiplicaron en estos últimos tiempos, no obstante, es importante prevenirlo y estar atentos cuando haya indicios de algún caso en los hogares, colegios y hasta en las calles.

“Un abuso sexual infantil es cualquier conducta sexual mantenida entre un adulto y un menor, y lo que define este atropello es la simetría que hay entre los implicados, en donde hay una persona que sabe y está clara de lo que esta haciendo y un niño que está indefenso”.

El testimonio pertenece a la psiquiatra, Sonia Gastello, quien también argumentó que “las conductas abusivas pueden incluir desde contacto físico como genital, anal u oral y también pueden ser que utilicen al niño como un objeto de estimulación sexual”.

El depredador puede estar en casa

Con relación a las causas del abuso, determinó que muchas veces se debe a la falta de orientación sexual, o la ausencia de conocimiento de lo que es la sexualidad sana. “Es recurrente que el victimario está dentro del hogar, o es un familiar o un amigo cercano y las personas no imaginan, también una de las causas es que sean niños vulnerables, bien sean que sean muy pequeños que no puedan hablar, que tengan alguna discapacidad cognitiva o que tengan otro tipo de capacidad motora como trastorno del neurodesarrollo, algunos también que son maltratados por la familia, esto entra dentro de los menores que son más vulnerables”.

Estos sujetos siguen algunas características

Manifestó: “es importante aclarar que el pedófilo o pederasta por lo general es una persona que tiene las capacidades mentales conservadas, eso significa que saben discernir, es decir saber lo que está bien y lo que está mal”.

“Este tipo de individuos posee dentro de sus características baja autoestima, poca tolerancia al estrés, baja empatía, cuando cometen este tipo de abusos no les importan el daño que está ocasionando a otra persona, también algunos de ellos tienen experiencias traumáticas”, explicó.

Destacó que “los abusadores justifican el por qué cometieron este delito y pueden decir que ese niño o adolescente estaba de acuerdo, se lo buscó o lo quería, dicen que la victima es el culpable, también minimizan la importan de lo que hicieron, estos sujetos muchas veces están con sus fantasías desde antes y cuando ven a una persona que es vulnerable allí están ellos como victimarios”.

¿Pedofilia o Pederastia?

Pedofilia y pederastia son dos palabras que causan bastante rechazo a cualquier persona que las lee o escucha. Ambos se relacionan con un comportamiento sexual orientado a los niños y niñas, y se tienden a utilizar como sinónimos. No obstante, no tienen el mismo significado, y es importante diferenciarlos.

La pedofilia hace referencia a las personas que tienen un deseo sexual por niños y/o niñas o adolescentes, es decir, que no hayan pasado la pubertad. Los infantes hacia los que se siente atracción pueden ser del mismo o distinto género que la persona pedófila, y esta atracción puede ser exclusiva hacia infantes, o sentirla también hacia personas adultas.

La pederastia, por su parte, hace referencia al acto y delito de abusar sexualmente de un niño o una niña, es decir, consumar cualquier tipo de acto sexual donde haya un infante implicado, incluida la pornografía infantil. Lo que nos puede sorprender es que el pederasta no es, necesariamente “el pedófilo que abusa de niños”, sino que hay muchos casos en los que la persona que abusa sexualmente de uno o varios niños o niñas no es pedófila, es decir, no siente ningún tipo de atracción erótica por ellos o ellas.

Consecuencias psicológicas del abuso

Gastello advirtió que hay muchas consecuencias sobre todo a nivel psicológico en estos niños durante su adolescencia y adultez.

Y que entre algunos rasgos físicos que se pueden percibir al momento en que se consumó algún acto lascivo es que “a nivel físico, la víctima puede tener dolor, golpes, quemaduras a nivel de su zona genital, pueden tener restos de semen, ropa rasgada que nos hace pensar que pudo haber pasado algo”.

“Son niños que pueden tener enfermedades de transmisión sexual, si son niñas pueden tener flujos malolientes, algunos niños que ya han aprendido control de esfínter, se orinan o se pueden evacuar también”.

Señaló que “A nivel de comportamiento o psicológico diríamos que estos niños, niñas o adolescentes  pueden tener a veces llanto frecuente, miedo, rechazar a los padres, no querer salir cambios de conducta, pueden estar irritable, tienden a estar aislados, tienen problemas en la escuela, algunos son agresivos y tener muchos cuidados con aquellos menores que no están diciendo nada pero se quieren como autocastigar, incluso hay intentos de suicidios”.

Recomendaciones

La especialista opinó que “es importante que la familia, la escuela y la comunidad, todos trabajando conjuntamente, puedan dar la información, no solamente a estos niños que pueden ser víctimas, sino a todo el hogar”.

“Es trascendental que cada uno de nosotros concientice que somos corresponsables de que no haya violencia sexual, siempre hay personas que pueden orientarnos, en este caso los psicólogos y psiquiatras, así como también los psicopedagogos y terapistas ocupacionales, es muy importante los trabajos de los medios de comunicación, que sea de manera científica hecho por especialistas, para que la gente conozca la situación”, agregó. /IM/ya. Fotógrafo: Kelvin Izquierdo

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