RONALD PEÑARANDA

Afectados de Los Lagos señalan que es la inundación más grande que sufren en los últimos 25 años

Ariana Medina, estaba en su trabajo la tarde del jueves cuando cayó el palo agua que azotó a los Altos Mirandinos y que dejó como saldo 54 familias afectadas.

Su hijo, el único que se encontraba en la casa a esa hora, la llamó angustiado diciéndole que todo se había inundado.

Pero al llegar a su hogar lo primero que vio fue un gigantesco hueco que se abrió en que lo que era la sala y un cuarto. Ambos espacios quedaron reducidos a escombros.

“En cuestión de segundos lo perdimos todo. La corriente se llevó nevera, cocina, lavadora, camas, ropa, zapatos, en fin, nos quedamos sin nada”, contó la mujer que hace un esfuerzo enorme para contener las lágrimas.

La noche de ese día triste para ellos y varios vecinos, la alcaldesa de Guaicaipuro Wisely Álvarez los visitó y le ofreció ayuda. “Nos van a dar enseres”.

Además, planteó trasladarlos a un refugio, “pero yo prefiero que nos adjudiquen una casa”.

Luis Alberto Briceño, dueño de una venta de repuestos automotrices, lamentó que el negocio que le permitía el sustento familiar también lo arrastrara las turbulentas aguas que fueron a parar a la quebrada Camatagua.

“Se llevó la mercancía, computadoras, artefactos. Eso fue terrible porque el nivel del agua fue de un metro treinta”.

Su hija Agrisel Briceño, quien lleva 39 años viviendo al lado del local de su padre, indicó que en otras oportunidades han sufrido anegaciones, “pero está superó las anteriores”.

Ana González, declaró que, en 30 minutos de lluvia, “todo colapsó. Me dicen que mi casa de tres pisos está en alto riesgo y ciertamente así es. Me recomiendan desalojar, pero para dónde vamos a ir las tres familias que vivimos ahí”.

Eleazar Rivera, quien tiene 57 años en la zona, explicó que por eso punto pasan dos quebradas y cada vez que llueve las dos confluyen en un puentecico cercano a la escuela Cecilio Acosta.

Las aguas que vienen de la parte alta de Los Lagos, Los Alpes y Barrio Miranda caen allí. “El elevado volumen de agua de ese día generó el colapso. La verdad que esto no es nuevo”.

Propuso la canalización de la quebrada y la construcción de cunetas.

Ricardo Hernández, declaró: “En los 45 años que tengo por acá es la segunda vez que se presenta una calamidad como esta. Hace como 25 años hubo una anegación parecida”.

Advierten más peligro

Apuntó que el túnel que está debajo de la quebrada se tapó de la cantidad de corotos y demás aparatos que salieron de las casas.

Desde tempranas horas personal de Serviguaicaipuro se dedicó a retirar sedimentos de la vía, paralelamente funcionarios del Cuerpo de Bomberos evaluaban los daños.

En la UE Cecilio Acosta no hubo clases. Estudiantes, maestros y representantes que se quedaron atrapados dentro de la edificación. Finalmente los evacuaron por un área del Tren El Encanto el día de la inundación.

Al final de la avenida Bolívar al lado de residencias Yati, un inmueble ocupado por seis personas sufrió severos daños.

Francisco Mendoza, afectado, manifestó que se inundó y se abrió un boquete en la sala.

“Por ahí se fue una bomba y dos botellones de agua. Se mojó la nevera, dos televisores, la lavadora y una moto. Todo eso se dañó”. /gf

Advierten sobre viviendas en alto riesgo