Los niños a cualquier edad suelen ser susceptibles a los virus, entre ellos la gripe, el cual les causa congestión nasal, fiebre, malestar general y hasta falta de apetito, motivo por el cual tener las vacunas al día es importante.
La gripe es una infección de la nariz, de la garganta y, a veces, de los pulmones. Por lo general, el niño con gripe tendrá fiebre de 37.8° C o más y dolor de garganta o tos. Otros síntomas que puede notar son: escalofríos, dolores musculares, dolor de cabeza, goteo nasal, actuar como si estuviera cansado y enojado la mayor parte del tiempo, diarrea y vómitos.
Vale destacar que no es necesario que la fiebre baje hasta lo normal. La mayoría de los niños se sentirán mejor cuando la temperatura baje, aunque sea un grado solo.
Es posible que un baño tibio o de esponja ayude a bajar la fiebre. Funciona mejor si también se le dan medicinas al niño, de lo contrario, la temperatura podría subir nuevamente.
No se recomienda la utilización de baños fríos, hielo ni fricciones con alcohol. Estos provocan temblores a menudo y empeoran el estado.
En cuanto a medicamentos el paracetamol o acetaminofén y el ibuprofeno ayudan a bajar la fiebre en los niños. A veces, su médico le dirá que utilice ambos tipos de medicina, por ello es recomendable conocer el peso de su hijo y, luego, siempre consulte las indicaciones del medicamento.
El paracetamol puede ser suministrado cada 4 a 6 horas, mientras que el ibuprofeno cada 6 a 8 horas. No utilice ibuprofeno en niños menores de 6 meses, siempre es recomendable consultar al pediatra.
¿Qué puedo hacer para proteger a mi hijo contra la gripe?
Toda persona que esté en contacto cercano con su hijo debe seguir estos consejos:
*Cubrirse la nariz y la boca con un pañuelo de papel al toser o al estornudar. Desechar el pañuelo de papel después de utilizarlo.
*Lavarse frecuentemente las manos con agua y jabón durante 15 a 20 segundos, sobre todo después de toser o estornudar. También puede utilizar limpiadores de manos a base de alcohol.
*Usar una máscara facial (tapabocas) si ha tenido síntomas de gripe o, preferiblemente, mantenerse alejado de los niños.
Remedios caseros:
Además de mucho descanso, a los niños pueden aplicárseles algunos trucos caseros para ayudarlos a sentirse mejor, entre ellos:
*Usar un vaporizador, pues respirar aire húmedo ayuda a aclarar la mucosidad de la nariz. Un baño caliente además ayuda a relajar a tu hijo.
*Gotas de solución salina y una perilla de succión. Las gotas de la solución salina (agua salada) ayudan a aflojar la mucosidad y limpiar la nariz de los niños que son demasiado pequeños para sonarse la nariz por sí mismos. Si tienes un bebé, una perilla de goma puede resultar muy práctica cuando se le dificulte lactar o tomar su tetero, debido a que tiene su naricita tapada. Intente usar la perilla unos 15 minutos antes de alimentar al bebé.
Aliviar una nariz congestionada con una perilla de goma funciona mejor con los bebés más pequeños, pero si a los niños mayorcitos no les importa este procedimiento, también puede hacerse.
*Beber más líquido de lo habitual (a partir de los 6 meses). Beber mucho líquido contribuye a evitar la deshidratación y ayuda a descongestionar la nariz al diluir las secreciones nasales y facilitar su limpieza. Pueden ofrecer a los niños sus bebidas favoritas.
*Sopa de pollo u otros líquidos calientes (a partir de los 6 meses). Los líquidos calientes pueden tener un efecto calmante y podrían ayudar a aliviar la congestión. Varios estudios han demostrado que la sopa de pollo alivia síntomas del resfriado como los dolores musculares, la fatiga, la congestión y la fiebre.
*Elevar la cabeza (a partir de 1 año de edad). Mantener la cabeza de tu niño elevada mientras descansa le ayuda a respirar con más facilidad.
*Miel (para niños mayores de 1 año). La miel cubre la parte interna de la garganta y produce aliviocontra la irritación que provoca la tos. Algunos estudios sugieren que la miel puede aliviar la tos yayudar a los niños a dormir mejor durante la noche.
*Sonarse la nariz (a partir de los 2 años de edad). Eliminar mucosidad de la nariz ayuda a tu hijo a respirar y a dormir con más facilidad y generalmente le hace sentir más cómodo.