Usuarios del centro se quejan de los malos olores

Una tubería de aguas residuales provenientes de un local de comida rápida construida de manera “improvisada” en el muro perimetral del Hospital Victorino Santaella (HVS), afecta el espacio donde funciona la Misión Sonrisa.

El negocio, ubicado en la avenida Bicentenario, construyó una estructura de plástico que mide más de más de 80 metros de largo que conectó a una tanquilla, ubicada en el área perteneciente al HVS, pero por tratarse de una conexión “artesanal”, recientemente, colapsó y dejó escapar desechos de comida y grasa.

Las putrefactas aguas con restos de alimentos provocaron la presencia de ratas y malos olores en las instalaciones de salud, donde debieron tomar medidas para de exterminio de los roedores, afirmó un empleado.

María González,usuario, informó que el hedor a cloaca se intensifica con el sol. Se conoció que el caso pasó a la Secretaría de Gestión de Infraestructura y la Empresa de Servicios Públicos (Serviguaicaipuro), con propósito de hacer la inspección y verificar las condiciones del permiso para instalación del desagüe. /MD/rp