Residentes de distintos sectores de la parroquia Cecilio Acosta, se las ingenian ante la ausencia del servicio de agua potable a través de las tuberías, que deberían surtir en forma directa a sus viviendas.
Carmen Astudillo, vecina de El Parral, señaló: “Cada dos meses, a veces hasta más, es que nos suministran agua por el chorro; por lo que tenemos que valernos de las nacientes de agua que tenemos en San Diego, eso no es justo porque muchos no tenemos vehículos para estar yendo y viniendo a cada una de las tomas”.
Hermelinda Ialongo, residente de Campo Alegre, aseguró “Hicimos un trabajo con Bioregión Caribe, escuelas que ‘siembran agua’ en San Diego, y contabilizamos cuarenta nacientes de agua en toda nuestra parroquia. Prácticamente, esos manantiales suplen el racionamiento de Hidrocapital”.
Exhortan a la hidrológica a regularizar el servicio, en virtud de que consideran necesario tener acceso al vital líquido sin mayores esfuerzos, como el que implica trasladar pesados tobos y pimpinas en carretillas por las maltrechas calles de la localidad./MS/r
Residentes de distintos sectores de la parroquia Cecilio Acosta, se las ingenian ante la ausencia del servicio de agua potable a través de las tuberías, que deberían surtir en forma directa a sus viviendas.
Carmen Astudillo, vecina de El Parral, señaló: “Cada dos meses, a veces hasta más, es que nos suministran agua por el chorro; por lo que tenemos que valernos de las nacientes de agua que tenemos en San Diego, eso no es justo porque muchos no tenemos vehículos para estar yendo y viniendo a cada una de las tomas”.
Hermelinda Ialongo, residente de Campo Alegre, aseguró “Hicimos un trabajo con Bioregión Caribe, escuelas que ‘siembran agua’ en San Diego, y contabilizamos cuarenta nacientes de agua en toda nuestra parroquia. Prácticamente, esos manantiales suplen el racionamiento de Hidrocapital”.
Exhortan a la hidrológica a regularizar el servicio, en virtud de que consideran necesario tener acceso al vital líquido sin mayores esfuerzos, como el que implica trasladar pesados tobos y pimpinas en carretillas por las maltrechas calles de la localidad./MS/rp