Alrededor de 40 millones de italianos viven este sábado y domingo, su último fin de semana con restricciones leves o intermedias antes de pasar el lunes a estar confinados, una medida con la que el Gobierno italiano quiere frenar los contagios de coronavirus y domar la “nueva ola” que atraviesa el país.
El presidente de la República, Sergio Mattarella, ha firmado este sábado el decreto con medidas urgentes para afrontar la propagación de la Covid-19 aprobado por el gobierno italiano de Mario Draghi el viernes.