Vecinos defienden proyecto presentado por empresarios portugueses
La presencia de ocho efectivos de la Guardia del Pueblo (GP) cerca de un lote cerca de la plaza Bolívar de Cecilio Acosta, que fue expropiado por la Alcaldía de Guaicaipuro, generó alarma entre los vecinos. Lugareños contaron que a eso de las 3:40 pm de ayer llegaron los militares, acompañados por varios hombres que se movilizaban en una camioneta negra doble cabina.
“Se escuchó que los individuos venían de parte de Jaua y que tomarían posesión del terreno. Amenazaron con quitar los candados para poner unos nuevos. Aquí no vamos a permitir ninguna expropiación”, aseguró una vecina que no dio su nombre por temor a represalias.
Agregó que después de varios minutos, tanto los uniformados como los presuntos mensajeros del canciller, se retiraron del lugar, pero temen que regresen y entren a la brava en el espacio de 6.000 metros cuadrados, propiedad de una familia de origen portugués dueña de Automercados San Diego. El decreto de utilidad pública y social fue publicado en Gaceta Oficial el 4 de diciembre de 2013, y en marzo de este año salió en diario local un cartel en que informaban sobre la designación de los peritos para fijar el justiprecio.
El procedimiento se concretó meses después de que Elías Jaua visitara la parroquia, donde un grupo de consejos comunales le habló sobre el terreno que estaba desocupado y que podría ser utilizado para una cancha, un centro de atención de adultos mayores y una casa comunal. En aquel momento, le dieron la orden al entonces alcalde Alirio Mendoza.
Los residentes afirman que en San Diego de los Altos están conformados 63 consejos comunales y por lo menos 80% se opone a la iniciativa del Gobierno y respalda un proyecto presentado por la familia lusitana. Así lo avalan 800 firmas recogidas recientemente.
Pedro Capiello, otro habitante, calificó como un capricho que el Gobierno central se empeñe en ponerle la mano al lote, cuando en esa misma zona hay otro más grande que lleva más de cuatro años abandonado. “Allí solo hay un parapeto, una pared y unas tejas, en la parte de atrás sobra espacio para hacer cualquier obra”. “Estamos resteados con los portugueses porque han sido muy buenos con las comunidades. Ellos ayudan a personas enfermas y con otras necesidades. La labor social del automercado se puede ver”.
Niegan permisos
Desde finales de los años 90 vienen evaluando construir en esa área el Centro Comunal Parque San Diego. Según el proyecto elaborado por el arquitecto urbanista Marcos Ojeda, sería un edificio destinado al intercambio cultural, social y de servicios.
Tendría una posada con 20 habitaciones con servicio de comedores, café y hostería en general, además de un amplio estacionamiento con capacidad para 250 puestos. El diseño cumpliría con la normativa establecida para el casco histórico de San Diego, preservando la arquitectura de tipo barroco americano o estilo de tendencia colonial, con elementos constructivos contemporáneos.
De acuerdo con las recomendaciones del estudio de impacto vial del sector, se recomendaba la alternativa de un par vial, de manera de crear un doble sentido de circulación a fin de agilizar o mejorar el tránsito vehicular y peatonal del centro comunal. Se proponía una prolongación de la calle Bolívar.
También se planteaba la construcción de una bomba de gasolina y gas que estaría en la intersección de la prolongación de la calle Bolívar con Cecilio Acosta; no obstante, en San Diego afirman que en todo momento la municipalidad negó los permisos por cuestiones políticas./Ronald Peñaranda/ac/Foto: Abraham Gutiérrez
