Dos sargentos de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), un comisario y un oficial de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) más un civil fueron privados de libertad por el Tribunal Quinto de Control Municipal con sede en Carrizal, tras ser señalados del hurto de dos fusiles AK-103 pertenecientes al Comando de Zona 44 Miranda, ubicado en La Mariposa, hecho que ocurrió el jueves 28 de marzo.
La Fiscalía Primera imputó a los militares identificados como Johan Alexander García Parra e Isaac Manuel Donado Moreno por los delitos de tráfico ilícito de arma de fuego y asociación para delinquir, a los policías Gustavo David Velásquez Acero y Ken Máximo Noister Ramírez por aprovechamiento de cosas provenientes del delito, tráfico ilícito de armas y asociación para delinquir.
Mientras que al civil de nombre Jiclif Jesús González Planas lo imputaron por hurto calificado en grado de cooperador inmediato, tráfico ilícito de armas de fuego y asociación para delinquir. En la audiencia de presentación que se realizó el lunes 1º de abril el juzgado fijó como sitio de reclusión para los cinco hombres el Centro Penitenciario Región Metropolitana Yare III.
Una fuente ligada a la investigación reveló a Avance que eran las 10:00 am del 28-M, cuando los dos funcionarios de la GNB a quienes estaban asignadas las armas, regresaron de una comisión y guardaron los fusiles dentro de un escaparate que permanece en uno de los dormitorios del comando. Se retiraron para hacer labores de mantenimiento, regresaron a las tres horas. En ese momento se percataron de que los AK-103 no estaban en el sitio donde los dejaron.
Tras el descubrimiento revisaron las cámaras de seguridad y detectaron que un uniformado de tropa (Johan García Parra) aparecía cargando una caja de gran tamaño que lleva a la parte de atrás de la sede militar. Con este dato comenzaron a buscar al sospechoso, lo ubicaron en el comedor. Al ser abordado asumió una actitud agresiva y lo negó todo.
Después se calmó y confesó que en la caja llevaba las armas, que en el delito también había participado su compañero Isaac Donado Moreno y que entregó el material hurtado a Jiclif González que lo trasladó hasta el sector Las Mercedes en Cúa, municipio Urdaneta. Los militares quedaron detenidos.
La búsqueda
En la noche de ese jueves activaron una comisión integrada por ocho efectivos de la GNB de La Mariposa y otros cuatro del Comando Nacional de Antiextorsión y Antisecuestro (Conas) para dar con el paradero de Jiclif y recuperar las armas. Llegaron al lugar y los atendió el propio sujeto. Éste fue sometido a un interrogatorio y manifestó que uno de los fusiles ya había sido vendido y el otro estaba en poder del oficial de la PNB Ken Noister Ramírez.
Tras arrestar a Jiclif los militares comenzaron la búsqueda de Noister Ramírez. Pasadas las dos de la madrugada del viernes 29 de marzo se fueron hasta la vivienda del policía en El Laurel, parroquia Cecilio Acosta, municipio Guaicaipuro. Los atendió una mujer que dijo que él no estaba allí en ese momento, pues se encontraba de viaje.
No obstante, entraron a la casa revisaron, pero no hallaron nada. Tres horas después, a eso de las 5:30 am, encontraron dentro de la maleza escondido a Noister Ramírez quien cargaba un bolso de lana en cuyo interior estaba uno de los fusiles. Le hallaron en su poder 3.700 dólares, al parecer producto de la venta de una de las armas. También lo aprehendieron. A las 8.00 am del 29-M se presentó al Conas, Gustavo David Velásquez Acero, jefe de Contra Bandas de la PNB de El Valle, con la intención de entregar el fusil que estaba “resguardado” en su comando policial. Esta versión fue poco creíble para las autoridades que presumen que él compro el arma. De igual forma lo pusieron preso.
