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Murieron dos presos por presunta desnutrición

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Karines Sabino

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Un ayudante de albañilería, quien se encontraba recluido desde mayo en los calabozos de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) en Araure, estado Portuguesa, falleció este miércoles a causa de desnutrición severa y síndrome diarreico.

Humberto Prado, director del Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP), informó que el recluso en espera de juicio resultó identificado como José Antonio Álvarez Castillo, de 24 años de edad, quien fue trasladado el 2 de julio hasta el hospital de la localidad, junto a otros tres privados de libertad que presentaban un cuadro de salud similar.

Por su parte, el padre del fallecido denunció que el muchacho fue sometido a tratos crueles desde el día de su detención, el 3 de mayo de este año. “En la Guardia no permiten visitas, sólo que se les lleve comida y agua. Cuando fuimos el domingo nos informaron que lo habían trasladado al hospital, al llegar allí nos enteramos que no lo querían atender los médicos, pero finalmente comenzaron a colocarle soluciones, mi hijo ya estaba muy mal”.

Añadió que “los funcionarios que están allí no permitían que ni siquiera su mamá lo visitara, porque estaba prohibido. En un momento de conciencia que tuvo mi hijo, nos dijo que no le pasaban la comida ni el agua, y que siempre los estaban amenazando”.

De igual manera, Prado informó sobre el fallecimiento del recluso en espera de juicio, Tulio José Soto Gómez, de 49 años de edad, por presunta caquexia (desnutrición, deterioro orgánico y gran debilitamiento físico). El hombre se encontraba detenido en las celdas de la Policía Municipal de Paz Castillo, estado Miranda, y murió minutos después de ser recluido en el hospital Luis Razetti.

Familiares de Soto Gómez relataron que fue apresado desde hace dos años, y presentó indicios de enfermedad luego de que le apareciera absceso en el recto, que luego le creció como un tumor en uno de sus testículos, por lo que no podía caminar. “A él le recomendaron un tratamiento, pero los policías no le daban las pastillas completas, por temor a que se envenenara”, enfatizaron.

 

 

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