30/03/16.- Los implementos y medicamentos para los pacientes diabéticos insulinodependientes continúan desaparecidos y mayormente aquellos que son regulados, por lo que para los diabéticos, adquirir los comestibles adecuados a fin de mantener a raya sus padecimientos se les han vuelto más difícil.

Sin embargo, en la farmacia de Ramo Verde, Katherine Muñoz, indicó que los tratamientos para estas personas no llegan desde el año pasado.

Del mismo modo, agregó que las cintas reactivas para glucómetros con los que los diabéticos miden el nivel de azúcar en la sangre presentan escasez grave en los tres municipios de la subregión.

“Para una persona con diabetes es crucial la medición de glucosa entre cuatro y siete veces al día para saber cómo se comporta su cuerpo ante los alimentos que recibe y los estímulos externos”, dijo la farmaceuta.

Durante 2016, además han presentado fallas de inventario las jeringas para insulina, las bombas de tratamiento, las lancetas y hasta la propia insulina.

Por su parte, Mario Silva, encargado de otra botiquería, señaló que los pacientes diabéticos aseguran que han sido obligados a cambiar de tratamiento, debido a que no se consiguen las inyecciones de insulina análogas sino las humanas sintéticas, que eran usadas en el pasado para el tratamiento de la enfermedad y que ocasionan efectos adversos como hipoglucemia, alteraciones en el peso corporal, y riesgo de sufrir ataques al corazón.

No obstante, agregó que en general, quienes padecen enfermedades que requieren dietas especiales están afectados en alguna medida por la escasez y la desbordada inflación que mantiene por las nubes el precio de la comida. “Los requerimientos alimenticios de las personas con diabetes son muy distintos unos de otros y, dependiendo de cada caso, los comestibles que necesitan son difíciles de conseguir”. /DL/gf

Foto: Alejandra Ávila