Pasajeros se quejan de que nadie controla esta práctica

Con cualquier cuento chino para que les den dinero, hombres y mujeres abordan las unidades de transporte público en el centro de la capital mirandina, situación que incomoda a usuarios y choferes. A pesar de que esta actividad está prohibida por decreto de la Alcaldía de Guaicaipuro, ningún organismo de seguridad hace nada para evitarla. “Es un verdadero fastidio, a veces se montan hasta tres pidiendo dinero para familiares enfermos, o amenazando porque vienen saliendo de alguna cárcel”, denuncia Clara Reyes, usuaria.

Ana Hernández destaca que los conductores no hacen nada. “He escuchado que los pedigüeños cuando se bajan les avisan a los malandros qué objetos de valor llevan los pasajeros”. “Es incómodo para nosotros que trabajamos y pasamos todos los días por una misma esquina, no podemos hacernos enemigos de los que se dedican a esto. Los policías y la GNB deben evitar que esa gente suba a nuestras unidades”, destaca Roberto Sosa, conductor./ac