A pesar de que recientemente una cuadrilla de Serviguaicaipuro atendió el llamado de la comunidad para dar respuesta a la situación que venía incomodándoles desde hace siete meses, en relación a un bote de aguas residuales ubicado en la calle principal antes de la capilla, justo detrás de los galpones del Mercal, la situación persiste.
Vanessa Arguinzones, vecina de la comunidad, aseveró que el sábado 8 de julio, el equipo dejó todo como una tacita de plata y que para ese entonces ni siquiera corría ni una gota de agua sucia; pero que el panorama cambió el día lunes cuando de pronto apareció de nuevo la pesadilla emanando hedores putrefactos.
Otra lugareña declaró, “eso se presta para que surjan infecciones respiratorias y erupciones en la piel. Considero que el problema debe atacarse de raíz, es decir, subsanar lo más pronto posible la fractura que pudiera estar a nivel subterráneo. Toda esa agua cochina proviene de los galpones, emerge a la superficie llenando las calles y zanjas justo frente a nuestras casas”. /MS/ct
Foto: Aseguran que el problema es a nivel subterráneo y debe ser atacado con prontitud