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“Probaremos la inocencia del cura”

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Periodistas de Avance

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Abogados defensores presentarán presuntas pruebas de que no hubo abusos

“Nuestro defendido manifestó no admitir hechos, por lo que se declaró inocente, y por eso vamos a la apertura de juicio, para tener la oportunidad de que se le garantice ese juicio justo, objetivo, en el  que se pueda probar su inocencia”. Así lo señaló, este martes 29 de enero, la defensa de fray Iván Merino Padial (35), el llamado “cura pedófilo”, reseñó Panorama.


En la defensa trabajan dos abogados, que son  “feligreses de la parroquia María Inmaculada, de El Naranjal, que estaba a cargo de Merino. Su pronunciamiento ocurre luego  que un juzgado autorizara el pase a juicio del sacerdote español, detenido en noviembre pasado, cometiendo actos lascivos contra una niña de 12 años.

Merino fue arrestado por oficiales del Cpbez en flagrancia. Fue hallado con la menor, en su carro, un Volskwagen.

Gustavo Pirela, uno de sus dos abogados defensores, dijo en visita a Panorama que “no todo lo que se ha dicho públicamente en contra del defendido se corresponde con la verdad procesal. Se lograron gracias a la investigación traer pruebas de carácter científico que deben ser debatidas y deben ir a la controversia del juicio como tal, y el juez o la jueza decidirá en su momento”.

No dio detalles de esas pruebas porque serán ventiladas en el juicio, como decidió el lunes el Tribunal 1° de Control de violencia contra la mujer.


Pirela agregó que en la investigación “se logró recolectar evidencias, elementos de convicción, medios probatorios, que van a hacer producidos en juicio, que ante el debate pueda de allí dilucidarse el asunto y salir la verdad, en relación a lo que se ha dicho públicamente de los supuestos abusos sexuales y de esas penetraciones a las que supuestamente nuestro defendido sometió a la presunta niña víctima”.


Insistió, junto a su par, que “hay contradicciones muy claras que tienen que ver con circunstancias de modo, lugar y tiempo, donde los denunciantes ubican a nuestro defendidos en la supuesta comisión de estos hechos”.


Merino fue detenido, “al hallarse cometiendo   abuso sexual, la noche del 24 de noviembre pasado”. El caso de pedofilia escandalizó a Maracaibo y al país.

Fue imputado por el Ministerio Público y llevado detenido a un comando policial en la urbanización Irama, al norte de la capital zuliana.

Este martes, de manera extraoficial, trascendió que se maneja la posibilidad de trasladarlo a la antigua sede de Sabaneta, donde en el otrora anexo femenino opera hoy el Centro de Formación del Hombre Nuevo Winnie Mandela, una prisión para penados extranjeros. 

Mientras la colectividad marabina trataba, en noviembre,  de entender cómo un sacerdote cometía ese delito, un video  de alimentar el repudio general.

El 28 de noviembre, funcionarios de la Gobernación  divulgó un video en el que Merino manifestaba que estaba con la niña. “Nos encariñamos y una cosa llevó a la otra”, se le oye decir con tranquilidad.

Desde España, su hermano, el abogado José Merino, criticaba el material audiovisual porque fue grabado sin la presencia de un defensor del cura, quien —a su juicio— había sido asediado para declarar lo citado.

Los defensores condenaron también la divulgación del video, pues con su difusión “se violan hasta las más mínimas garantías del proceso”. Consideran que este se encuentra viciado en  nulidad.

Denunciaron que ese   día 28-N    no tuvieron acceso a Merino, y que cuando se encontraron con su cliente,   el video ya había sido publicado. “No se le puede dar credibilidad a una confesión obtenida bajo coacción”, exponen. 

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