Cada Domingo de Resurrección es común ver en las calles de algunas comunidades un enorme muñeco de trapo que representa a Judas, el discípulo que traicionó a Jesús por unas 30 monedas de plata.
“Lo quemamos por mala gente, como él hay muchas personas por ahí haciendo daño a los demás. Acá, los habitantes de Camatagua mantenemos esa tradición año tras año; como es costumbre nos paramos junto al monigote a pedir colaboración en medio de la avenida Bertorelli Cisneros. Con la plata no compramos querosene para echarle candela, sino que completamos para comprar algo de comida para la casa”, dijo Yender Mijares.
Éste joven durante la mañana de este domingo se dedicó a “martillar” a todo el que pasaba a pie, en moto o en carro por la vía en las adyacencias del Terminal de Pasajeros en Los Lagos. Se le escuchaba gritar muy entusiasta: “Hay que quemar a Judas por vender a Jesucristo, colaboren mi gente”.
En otras comunidades, como en el caso de Puerto Escondido, celebraron esta popular manifestación cultural en medio de actividades deportivas y recreativas para los niños, jóvenes y adultos de distintos sectores.
