El uso de caretas protectoras refuerza la protección de las vías aéreas

ELIZABETH FLEURINE

La aparición de nuevas variantes cada vez más contagiosas continúan siendo una amenaza para la estabilidad sanitaria del país y del mundo, es por ello que las medidas de bioseguridad siguen siendo tan determinantes para mitigar y controlar los contagios.

La infectologa Mary González, explicó que la aparición de la variante ómicron, la cual es más contagiosa que la aún circulante variante delta, nos lleva mantener y al mismo tiempo reforzar el uso del tapabocas para evitar contraer y propagar el virus.

“Lo más importante es el uso adecuado y continuo del mismo, el tapaboca no se puede manipular constantemente, la mascarilla debe colocarse y retirarse previa higiene de manos y manipularlo solo por las tiras o ligas, nunca intercambiar la carilla del tapaboca expuesta al ambiente a la cara o viceversa”.

Acotó que usar doble tapabocas es recomendable sobre todo en aquellos lugares donde el riesgo de contagio es elevado como en espacios cerrados y poco ventilados, donde no se puede mantener el distanciamiento físico y donde hay aglomeración de personas.

“Es fundamental recordar que la mascarilla de tela debe usarse sobre el tapaboca quirúrgico, de esta forma obtendremos un sello más hermético y una mejor protección. En el caso de las personas que usan tapaboca de tela deben lavarlo diariamente, preferiblemente con jabones suaves para evitar las alergias”. 

Señaló que “el uso de las caretas protectoras combinadas con el uso simultaneo del tapaboca refuerza la protección de las vías aéreas del inoculo directo de aerosoles respiratorios, así como también ayuda a proteger el rostro del contacto inconsciente con las manos”.

“En el caso de las mascarillas N95 y similares deben descartarse al humedecer o luego de cuatro horas de uso continuo, ya que lavar este material descartable deteriora su capacidad de filtrar apropiadamente las partículas del ambiente de las cuales se supone deben protegernos”. EF/ct