Los representantes crearon una especie de subsidio en el Centro de Educación Inicial La Rosaleda, en San Antonio de los Altos , con la finalidad de que sus hijos reciban una comida completa.
“Entre todos y aportan lo que son proteínas y con eso se solventa la alimentación. El CNAE no suministra los productos completos, falta que si la sal, los aliños y el aceite. Casi siempre se recibe chicha, leche, granos y arroz”, reveló una fuente vinculada a la institución.
Cuentan con más de 100 alumnos, desde los dos a los cinco años de edad. “Antes en cada aula habían tres maestras con los niños, mientras que ahora tienen dos y los grandes tienen una sola docente”.
En lo que va de año han renunciado tres educadores. “Se necesita más personal de limpieza que realice las labores. El plantel es grande y dos no se han abasto”. /AG/rp Fotografía: Yuliettsha Molina