Entre asientos rotos, música alta, colectores regañones y paradas improvisadas debe transcurrir el día a día de las personas que hacen uso de los buses pertenecientes a la unión de conductores La Matica, quienes se quejan del deficiente servicio ante el deterioro de las camioneticas.
Luisa González, usuaria, expresó muy molesta; “Cómo es posible que un autobús trabaje en estas condiciones, tan caro que cobran y tan mal que trabajan. Uno se tiene que sentar en esos asientos, deberían poner fuera de servicio la unidad número 66”.
Cecilia Torres, residente de Matica Abajo, dijo: “no todos los carros tienen los asientos feos, pero sí en varios de ellos tanto los choferes como los colectores son bastante odiosos y regañones; sin contar el altísimo volumen con el que suelen escuchar la radio o sus pendrives”.
Detalló que para colmo de males, los transportistas recogen y dejan pasajeros donde se les antoje, a pesar de tener paradas fijas, al menos en el Casco Central. “Frente al Fondo Común que está por la plaza Guaicaipuro se paran un rato, luego otra vez se detienen a su merced por donde está la panadería Costa Nova y de ñapa en la Singer de nuevo, es un irrespeto al tiempo de los pasajeros”./MS/rp
Foto: Así lucen los asientos de la unidad número 66