Este lunes intentaron plagiar a un agricultor de la zona, pero se salvó luego de ‘‘enconcharse’’ en plena montaña

La noche de este lunes maleantes intentaron secuestrar a un agricultor en la región montañosa de San Pedro luego que se metieran a su propiedad cargando armas largas. Según se conoció, la víctima en potencia se salvó del plagio luego de esconderse en la montaña y ampararse en la oscuridad.

El hecho se registró pasadas las 11:00 pm del lunes, hora en la cual la víctima de la cual no fue provista su identidad se encontraba dando rondas al sembradío de especies vegetales. Justo en ese momento el agricultor de ascendencia lusitana notó la presencia de un grupo conformado por al menos cuatro sujetos que portaban armas largas y que estaban en su búsqueda.

Se conoció a través de los residentes de la localidad que el hombre de unos 45 años con sigilo echó a correr por la montaña para huir de los antisociales que en reiteradas ocasiones apuntaron querer amarrar ‘‘al viejo’’ para luego montarlo en una camioneta y llevárselo como rehén y así solicitar altas sumas de dinero a sus familiares por su liberación.

Al peinar parte del sembradío, los choros se robaron algunas herramientas para trabajar la agricultura y se fueron, por lo que el agricultor logró volver sano a su casa para dar parte de lo sucedido a vecinos y familiares.

Pese a que no fue colocada la denuncia ante el despacho del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), específicamente en la brigada Antiextorsión y Secuestros de los Altos Mirandinos, se conoció que este episodio es el pan de cada día para quienes laboran la tierra en dicha zona, por lo que en reiteradas ocasiones se ha solicitado a la Policía del estado Miranda, la del municipio Guaicaipuro y la Guardia Nacional Bolivariana, meterle el pecho a la custodia y patrullaje de la zona.

Aunado a ello, fue informado que los sujetos encargados del plagio de agricultores en la zona serían miembros pertenecientes a una banda que opera en San Pedro, Lagunetica y El Jarillo, los cuales se encargan de cobrar vacunas semanales. Quincenales o mensuales a cambio de no atacar a los agricultores o a sus familias.

Asimismo fue reportado que durante un plagio, los raptores han solicitado hasta 4 o 5 millones de bolívares a los familiares de las víctimas por su inmediata liberación. Igualmente se han registrado casos en los cuales los pagos se han realizado según lo acordado, sin embargo, el secuestrado ha aparecido asesinado en zonas boscosas de la región./lb/Foto: Gabriel Ordóñez