La cantante Selena Gomez se vio obligada a cancelar la parte australiana y asiática de su gira de conciertos en diciembre de 2013 para someterse a un tratamiento de quimioterapia tras ser diagnosticada con lupus, una enfermedad crónica, autoinmune y sistémica que puede afectar a prácticamente cualquier parte del cuerpo humano.
“Me diagnosticaron lupus, tuve que someterme a quimioterapia. Esa es la razón de mi parón. Podía haber sufrido un derrame cerebral“, explicó la joven a Billboard.
La súbita desaparición de Selena del panorama público dio pie a un sinfín de rumores sobre su supuesto ingreso en rehabilitación.
Con información de: eldiariony.com