El Senado brasileño dio este miércoles otro paso hacia la destitución de la presidenta constitucional Dilma Rousseff, al aceptar, por 59 votos contra 21, la acusación sobre irregularidades fiscales en el presupuesto 2015.
La sesión, que duró más de 16 horas, enfrentó a los defensores del impeachment con los de Rousseff, mientras que en al menos 16 ciudades de Brasil se realizaron manifestaciones de grupos de izquierda que reclaman la salida de Michel Temer del gobierno, al que acusan de golpista, reseñó Telesur.
La votación sirvió para respaldar el informe acusatorio contra Rousseff preparado por el senador Antonio Anastasia, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), aliado de Temer, según el cual Rousseff violó la Constitución al realizar movimientos en el presupuesto sin autorización del Congreso.
La aprobación del informe, que acusa a la mandataria de graves irregularidades fiscales que llega a calificar de “atentado contra la Constitución”, llevará a una nueva y última sesión del pleno del Senado, que deberá celebrarse a fines de este mismo mes.
En esa sesión, que será convocada por la Corte Suprema, Rousseff será despojada de su mandato si así lo decide una mayoría calificada de 54 votos entre 81 posibles, lo que supone las dos terceras partes del pleno del Senado.
El Mundo