En un entorno donde la escasez, los controles de precio y la restricción cambiaria han disparado la inflación a un pico histórico en 15 de años de 57,3% anualizada, la entrada al ruedo de lo que sería un cuarto tipo de cambio: 6,30, alimentos y salud; 10,80, Sicad I; 50,85, Sicad II y 81 el dólar paralelo (al cierre del viernes 28), se hace urgente que los que manejan la economía en este gobierno se pongan de acuerdo.

Para que Sicad II no se sume a los elementos que presionan los precios de bienes y servicios en el país.  El vicepresidente de Fedecámaras, Francisco Martínez, advierte que independientemente del peso que tenga el Sicad II en el mercado cambiario, el esquema va a “tener un impacto bien importante en los precios”, aunque se estima que solo atienda entre 8% y 10% de las necesidades de divisas.

Recordó que “Venezuela viene de un proceso de devaluación desde hace un año (cambio de Bs 4,30 a Bs 6,30, Sitme y Sicad I) y ahora el Sicad II que se situó en su apertura en Bs. 51,86, aún no puede ser medido por los pocos días de operaciones”, pero los analistas anticipan que se convertirá en un marcador de precios, como lo ha sido el dólar negro, como una vía rápida para importar insumos y productos terminados en el exterior para continuar con las actividades comerciales e industriales, sin tener que pasar por el lento proceso burocrático.

El paralelo sube porque Sicad II no cubre las expectivas

Las proyecciones de inflación, parten de que tras la primera operación del Sicad II, el precio del dólar se situó en Bs. 51,86. En los dos días siguientes ha cotizado con leves variaciones a la baja, al situarse en Bs, 51,58 y luego en Bs. 50,85, pero la tasa representa una brecha de 773% frente al dólar del Cencoex de Bs 6,30.

La expectativa por este mercado de libre fluctuación había hecho descender el dólar paralelo que servía de marcador de precios al llevarlo de Bs. 88 hasta Bs. 56, pero la dinámica cambió. Los portales web que difunden el mercado negro dieron cuenta de un salto de hasta Bs. 75 en la mañana del viernes, pero la subida continuó y cerró a una tasa superior a Bs. 81. Aunque el vicepresidente de Fedecámaras prefirió no hablar de improvisación en el arranque del Sicad II, espera que mejore la operatividad y se agilicen un poco más los procesos productivos.

Economía “gravitará” En torno a Sicad II

Pese a la inestabilidad inicial, el vicepresidente de la comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional, Jesús Faría, cree que la economía “gravitará” en torno al dólar de Bs. 52, y la previsión oficial es que descienda a Bs. 30, lo que limitará el impacto inflacionario.

Por otra parte, operadores financieros señalaron que la demanda en el Sicad II supera ampliamente la disposición de divisas, pues calculan que se viene demandando $300 millones de dólares, pero la oferta no ha llegado a $60 millones, lo que obviamente presiona al alza de su precio de cotización.

Conindustria prevé que la sinceración presionará los precios

El presidente de la Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria), Eduardo Garmendia, prevé que “va a ser imposible que la inflación pueda bajar este año como consecuencia de esta flexibilización del mercado cambiario que ha pasado por esta sinceración”.

Puntualizó que Sicad II se traducirá en un incremento en los costos de la materia prima. “Programas de controles de precios no suelen resolver a largo plazo la situación económica, y los controles cambiarios tienen que ser producto de una coyuntura particular”, añadió.

Preocupan aumentos de más de 200% en productos básicos

Henkel García, analista financiero y director de Econométrica, sostiene que “el Sicad II afectará muy poco el tema inflacionario (en sus inicios) aunque “no es una buena noticia para el salario”, señaló. García advierte que a mediados de año, cuando se pasen algunos productos de la tasa de Cencoex y de Sicad I al Sicad II, si se sentirá un cambio pero paulatinamente. “Unificar los tres tipos de cambios sería demoledor “, indicó.

Argumentó que le preocupa mucho más es el aumento de los precios de hasta el doble de productos de la cesta básica, como pasta y arroz.  “Eso sí tiene mayor influencia en la inflación porque estamos hablando de productos de primera necesidad”, señaló.

Aunque en su rendición de cuentas ante el Parlamento, el Presidente Nicolás Maduro garantizó divisas a 6,30 para todo el año, la realidad fue otra.  “La tasa a 51 bolívares es reconocer que esas dos tasas, Cencoex y Sicad I, están lejanas de la realidad. Esa convivencia de tres tasas también abre la puerta a negocios cambiarios, a mafias que van a tratar de obtener divisas baratas  para venderlas en Sicad II”, explica García.

Una ventana a la flexibilidad

Tras 11 años de control cambiario y un lustro después de haber ilegalizado las casas de bolsa, era necesario, según el director de Softline Consultores, José Grasso Vecchio, abrir una ventana a la flexibilidad. “El mercado esperaba un instrumento de este tipo, que  puede ser utilizado por personas y empresas con distintos fines que pueden ser inversión, importación o algún pago que tenga que realizar en el exterior”, aclara Grasso Vecchio.