Al menos siete personas han muerto ya en el condado de Houston debido al clima severo y fuertes tormentas con vientos huracanados que desde inicios de mayo, y con mayor fuerza los últimos días, afectan el estado sureño de Texas, actualizaron este sábado autoridades estadounidenses.
Los últimos dos fallecidos son una mujer de 85 años, conductora, cuyo vehículo fue alcanzado por un rayo, y un hombre de 60 años que fue hallado sin respirar, cuya ausencia de casa fue reportada a los servicios de rescate por su esposa.
Esta situación climática, agravada por los efectos de fuertes tornados, obligó a las autoridades a emitir alertas por peligros de inundaciones y de tormentas, mientras que el presidente Joe Biden declaró el estado de “desastre de gran magnitud” e indicó a autoridades federales brindar ayuda en las áreas afectadas.