A inicios del pasado mes de febrero de este año 2022 en el sector Padre Mario de la comunidad de José Gregorio Hernández, la mitad de una casa colapsó por un bote de aguas blancas que socavó el terreno, el cual sigue abierto y progresivamente se ha tragado parte del terreno y temen el colapso total.

Niuska Landaeta,  jefa de calle del sector Las Quinticas, declaró al Diario Avance, que si se cae la estructura, unas cuatro viviendas que están a su alrededor se verían afectadas. “En caso de no actuar con rapidez en unos dos años la casa se podría venir abajo”.

Destacó que pese a que funcionarios de Protección Civil y el Cuerpo de Bomberos de Miranda declararon la situación de riesgo, la propietaria continúa allí. “La fuga de agua se mantiene, la señora no colabora, pero es necesario que los entes intervengan”.

Afirmó que para evitar que el terreno se siga socavando, miembros del consejo comunal instalaron una llave de paso que evita que el agua llegue a la casa “se permite a la persona recolectar todo el líquido que necesite para las labores diarias del hogar y se le cierra para frenar el riesgo. Constantemente colaboramos para que a ella no le falte el agua”./RF/rp Fotógrafa: Yuliettsha Molina.