“El suelo y las barandas están oxidadas y en gran medida se han doblado y partido, con un estado como ese da es miedo pasar por allí, nos arriesgamos menos al pasar directamente por la carretera”.

Así lo manifestó Yureima Soto, vecina de la comunidad de Zenda, ubicada en la carretera vieja de Los Teques, quien señaló que desde hace más de ocho años, las caminerías de la zona han comenzado a deteriorarse, lo que genera la desconfianza de los transeúntes.

“Son láminas como las de las pasarelas, que con los años se les van abriendo agujeros y las rejas de la baranda se parten. Se necesita un trabajo de soldadura, pero nosotros como comunidad no tenemos manera, porque se necesitan un poquito más de materiales”, expresó.

Explicó que a unos metros del lugar, otra de las pasarelas se encuentra en un estado similar, por lo cual “son dos vías peatonales que se están perdiendo. Como mejor se puede se ponen cartones o maderas para que igual quien lo desee camine por allí”. /AGC /at