Los eternos rivales del fútbol español se enfrentan esta tarde en la final de la Copa del Rey en Mestalla
El Barcelona, eliminado de la Liga de Campeones y con la liga casi perdida, tratará de adjudicarse esta tarde (3:00) la Copa del Rey, en una nueva final contra el Real Madrid, para salvar la temporada que podría cerrar sin títulos por primera vez desde 2008.
El Real Madrid, en cambio, es el único equipo español que opta aún a los tres títulos de esta temporada y al que una victoria contra su eterno rival podría insuflarle una gran dosis de confianza para este final de temporada. En una temporada muy complicada, tanto en el terreno de juego como desde el punto de vista extradeportivo, el equipo del argentino Gerardo “Tata” Martino podría perderlo todo en apenas una semana.
Si hace tan sólo ocho días, el Barsa seguía vivo en todos los frentes, la situación ha dado un vuelco en este breve periodo: el miércoles cayó eliminado contra el Atlético de Madrid (1-0) en cuartos de la Champions y el sábado perdió contra el Granada (1-0) cayendo a la tercera posición de la Liga.
De hecho, si vuelve a perder esta tarde en Valencia ante el Real Madrid, el Barcelona podría acabar una temporada en blanco por primera vez desde 2007-2008, ya que la Supercopa de España lograda en agosto se antoja poco botín para el ambicioso proyecto azulgrana.
Ni siquiera es seguro que la victoria en la Copa del Rey salve de las críticas a Martino y a los jugadores, que se han quedado sin respuestas en el peor momento de la temporada. El dato más significativo es que el Barsa ha encadenado dos encuentros consecutivos sin marcar, algo que no ocurría desde 2008.
La delantera azulgrana, liderada por sus estrellas Lionel Messi y Neymar ha fallado multitud de ocasiones en estos partidos, pero lo que más preocupa en Barcelona es el bajón de juego del equipo, incapaz ya de ofrecer el rendimiento de anteriores temporadas.
Otro problema para Martino es el centro de la defensa, con la casi segura baja de Gerard Piqué y las molestias del joven Marc Bartra, lo que podría llevar a alinear al capitán Carles Puyol, que hace semanas que no juega y que anunció que a final de temporada dejaría el club porque sus recurrentes problemas de rodilla le impiden rendir al nivel deseado. A la baja segura en el Barcelona del arquero Víctor Valdés y la más que probable de Piqué, se une la de Cristiano Ronaldo en el Real Madrid, según confirmó ayer en la rueda de prensa previa el técnico Carlo Ancelotti.
La estrella portuguesa arrastra problemas físicos y Ancelotti no desea tomar riesgos y quedarse sin su máximo goleador en lo que resta de temporada, donde jugará las semifinales de Champions contra el Bayern Múnich y en la Liga está a tres puntos del Atlético. Sin el último Balón de Oro, el Real Madrid sufrió hace una semana en Dortmund para clasificarse para las semifinales de la Liga de Campeones, perdiendo por 2-0 (aunque pasó por el 3-0 de la ida).
El fin de semana, Karim Benzema, Gareth Bale, Isco y Ángel di María demostraron contra el Almería (4-0) que el arsenal blanco no se ciñe sólo a CR7, pero deben demostrarlo también ante un rival de primer nivel, que ya le ha ganado este año en los dos encuentros de liga (2-1 y 4-3)
Pese a que el gran objetivo blanco de la temporada es ganar la ansiada Décima (Copa de Europa), ganar la Copa del Rey podría ser un buen golpe de confianza y dejar al histórico rival sin título también es un buen motivo para buscar la victoria.
Los dos gigantes del fútbol español se han enfrentado en la final de la Copa en siete ocasiones, con tres victorias para Barsa y otras tantas para el Madrid. El último precedente ocurrió en 2011, con el estadio Mestalla también con escenario, con el triunfo del Real Madrid con un gol en la prórroga de Cristiano Ronaldo.
