La parada de los autobuses que van hacia El Jarillo, que antes estaba en la Plaza Miranda, fue mudada al final de la calle Ribas, casi llegando al Puente Castro, situación que ha generado inconformidad entre los usuarios.
“Los negocios que están allí se ven afectados ya que los mismos pasajeros que esperan 45 minutos y hasta una hora o más, se encuentran obstaculizando la entrada de los locales”, señaló un ciudadano.
Asimismo dijo: “No tenemos donde sentarnos y cuando nos sentamos al borde de los comercios los dueños nos llaman la atención y hay personas adultas y niños que hacen cola durante un buen rato allí esperando una unidad”.
Una fuente vinculada al gobierno local informó al Diario Avance que el cambio de la parada obedeció a la necesidad de resguardar los trabajos rehabilitación que se ejecutaron en la plaza.
“Entre los usuarios del transporte y los vendedores ambulatorios tenían vuelta leña la plaza”, apuntó el informante./RP Fotógrafa: Yuliettsha Molina