La caída del sector representa más del 90%
“Las nuevas parejas viven arrimadas con la familia. Lamentablemente no hay casas y simplemente muchos terminan domiciliados con sus suegros o padres, y no debería ser”, dice Aquiles Martini Pietri, presidente de la Cámara Inmobiliaria de Venezuela (CIV). “Las viviendas que se están construyendo tampoco están al alcance de todos los venezolanos, porque valen más de Bs. 500.000 o 600.000, y para acceder a un crédito en el banco se debe ganar más de Bs. 20.000 al mes y la realidad es que al menos 50% de la población percibe salario mínimo”.
Asimismo, indica que el sector privado tiene una caída que representa más del 90%, de lo que sería el comparativo con el año anterior, porque no hay forma de construir a los precios que dice el Gobierno. “No se consigue materia prima y el promotor privado no tiene garantía de su capital”. “Si Venezuela necesita entre 100.000 y 120.000 viviendas anuales para cubrir el crecimiento, esa situación tomaría su tiempo para resolverse ya que necesitamos ofertas de casas y alquileres. Con esas medidas se bajarían los precios, y el mercado podría estabilizarse, sino se pondría peor”.
Isabel Gutiérrez indica que lleva más de tres años viviendo con sus suegros, su esposo y su hija porque nadie le quiere alquilar un inmueble. “He buscado en Guarenas o Guatire, y no consigo porque tengo una niña menor de edad y mi pareja trabaja en el Gobierno. Al parecer, a los propietarios les da temor alquilar”.
No hay casas
Martini manifiesta que “el Gobierno nos solicitó que hiciéramos 80.000 viviendas, pero apenas vamos a llegar a las 20.000 como consecuencia de las acciones que no estimulan la inversión y generan dudas, ya que no hay garantía de lo que sería la propiedad privada del derecho de inversión”. “La oferta de inmueble en alquiler está realmente nula por la Ley de Arrendamientos. Además el promotor privado invierte poco en construción de casas”. En el caso de la Misión Vivienda, estos tienen una meta de 400.000 viviendas que deben entregar este año, pero Martini indica que “solo han llegado a un poco más de 50.000 a la fecha. Mientras que en 2013, tampoco alcanzaron lo que prometieron”./sa
