El Atlético de Madrid tuvo que esforzarse para derribar el muro del Rostov pero se impuso 1-0 en su visita a Rusia, en la tercera jornada del grupo D de la Liga de Campeones, con lo que continúa su camino impecable en el torneo.

El belga Yannick Carrasco consiguió desatascar el partido en el minuto 62, con un golpeo con la pierna izquierda, haciendo justicia a los méritos de su equipo, que llegó con mucha más fluidez y que dispuso de frecuentes oportunidades.

Con 9 puntos, el Atlético de Madrid, subcampeón de Europa, comanda con paso firme el grupo D, tras encadenar tres victorias por la mínima (1-0) en esta edición. Segundo con 6 unidades es el Bayern de Múnich, que perdió con el Atlético en la segunda jornada y que este miércoles se recuperó con un 4-1 sobre el PSV Eindhoven, tercero con un punto, los mismos que el colista Rostov.

El Atlético puede presumir de ser uno de los tres equipos, junto al Leicester y el Barcelona,en haber comenzado la fase de grupos de la Champions con tres triunfos.

Los ‘colchoneros’ prolongan así su momento dulce, ya que en la Liga española también son líderes.

Desde el inicio de la primera parte, el Atlético fue claramente superior y tuvo las mejores oportunidades.

Ángel Correa tuvo la primera ocasión clara, apenas en el minuto 2, cuando una falta lanzada por el belga Yannick Carrasco fue despejada por Soslan Dzhanaev, pero el rechace fue para el argentino, que con todo a favor cruzó demasiado.

En el 11, Carrasco, tras ser asistido por el francés Antoine Griezmann, rozó el tanto con un tiro salvado por el arquero local.

Correa tuvo una nueva ocasión en el 24. Carrasco abrió para el brasileño Filipe Luis, que centró raso y Correa, en el segundo palo, remató fuera, desaprovechando otra gran jugada de peligro.

Torres envió alto en el 27 y el Rostov, tras esa primera media hora de asedio, fue sintiéndose algo más cómodo. Pese a ello, Correa tuvo otra ocasión, en el 40, que se encontró de nuevo con Dzhanaev.

En la segunda parte, Diego Simeone decidió sustituir a Correa y dar entrada al francés Kevin Gameiro, para intentar desbloquear la situación.