Quienes padecen el trastorno deben permanecer en tratamiento de por vida
¿Algunos días te sientes muy feliz y con mucha energía y otros muy triste y deprimido? ¿Le duran estos estados de ánimo una semana o más? ¿Le cuesta conciliar el sueño, concentrarse, o ir a trabajar debido a estos cambios? Entonces usted debe estar alerta pues podría estar sufriendo de bipolaridad.
Jeannette Ortiz, médico psiquiatra, define el trastorno bipolar, o trastorno maníaco depresivo, como una enfermedad mental que se caracteriza por la alternancia de fases depresivas y de euforia (manía), y que tiene tendencia a volverse crónica. “Es una afección en la cual el paciente tiene períodos de depresión o en los que se encuentra extremadamente feliz, malhumorado o irritable”.
Informó que afecta por igual a hombres y mujeres y se manifiesta por primera vez entre los 10 y los 24 años y quienes la sufren deben permanecer bajo medicación y terapia de por vida. “El episodio lo puede disparar una situación de mucho estrés y en estos momentos que la situación política, social y económica del país está bastante agitada los pacientes que sufren este trastorno se les han disparado los episodios con mayor frecuencia”.
Ortiz explicó que se desconoce la causa exacta de la enfermedad, sin embargo hay suficientes datos para suponer que en su origen participan múltiples factores biológicos y psicosociales con claras interacciones entre ellos, cuyas combinaciones dan lugar a episodios anímicos concretos de cada persona a lo largo de cualquier momento de la vida Detalló que esta afección tiende a ser hereditaria “El tener antecedentes familiares del trastorno aumenta la probabilidad de desarrollarlo en un futuro, es hereditario en un 80 % de los casos”.
Precisó que quienes padecen esta enfermedad presentan aumento de la energía, disminución de la necesidad de dormir, estado de ánimo alto y optimismo exagerado, irritabilidad excesiva, comportamiento agresivo e impaciencia, dificultades de concentración, necesidad imperiosa de hablar continuamente y rechazo al tratamiento y la atención médica.
En cuanto a la fase depresiva señaló que existe una pérdida de interés por parte del paciente en las actividades habituales, surgen pensamientos de muerte, de minusvalía, desesperanza o culpa, hay incapacidad de experimentar placer, se pierde el apetito o por el contario se come en exceso, se vive una tristeza intensa con marcada inhibición de la conducta. “En ocasiones el individuo no se puede levantar de la cama, descuida su apariencia personal e incluso puede pasar días enteros sin bañarse o vestirse”.
Acotó que el origen del trastorno puede ser orgánico y relaciona con el mal aprovechamiento de los neurotransmisores cerebrales; “el paciente tiene problemas para producir sustancias como serotonina, noradrenalina, dopamina y acetilcolina, que regulan los estados de ánimo del ser humano”.
Cuatro fases de tratamiento
Laura Marcano, psicóloga, puntualizó que el tratamiento para este trastorno está orientado en cuatro pasos: la farmacoterapia, la psicoeducación, la psicoterapia individual y la terapia familiar “La idea es hacer que los episodios maniacos y depresivos sean menos frecuentes e intensos, ayudar al paciente a que desempeñe bien y disfrute la vida y prevenir la autoagresión y el suicidio”.
Recomendó establecer rutinas para realizar las actividades diarias, como las comidas y el descanso, dormir lo suficiente, no automedicarse, no consumir alcohol ni drogas , realizar ejercicio físico, evitar el consumo de estimulantes como el café, el té, los refrescos y las bebidas energéticas para garantizar el éxito del tratamiento. Hizo énfasis que el 15% de las personas que padece este trastorno se suicidan. “Esta enfermedad tiene una de las mortalidades más altas, se estima que 2,6% de la población mundial lo padece”.
En el caso de Venezuela no hay cifras actualizadas, pero en el año 2008 el Ministerio de Salud realizó un estudio y determinó que un 3,65% de los venezolanos sufre de trastorno bipolar, lo cual es grave debido a que estamos por encima de la media mundial”, comentó la especialista.
Por otro lado indicó que este año por primera vez gracias a la iniciativa de la Sociedad Internacional de Trastornos Bipolares (Isbd), el 30 de Marzo se conmemoró el día mundial de la enfermedad con el objetivo de educar, sensibilizar e informar acerca de este padecimiento.
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