A ambos se los llevó la corriente a la altura de Ramo Verde
RONALD PEÑARANDA
Marcos Augusto Vargas y Marcos Romero, los dos hombres que fueron arrastrados por la corriente del río San Pedro la noche del miércoles 11 de agosto cuando se desbordó, cumplieron tres días desaparecidos y la angustia crece entre sus familiares.
Una fuente vinculada a Protección Civil-Miranda, informó al Diario Avance, que este sábado debido al mal tiempo en los Altos la búsqueda se trasladó al Distrito Capital, en las vías rápidas y el río Guaire.
Eglis Escobar, hermana de Marcos Augusto, declaró que las labores se centraron a la altura de Macaracuay, plaza Venezuela en Caracas.
“Funcionarios de Protección Civil nos comunicaron que ya no van a buscar por acá en Los Teques porque sería un esfuerzo perdido. El viernes buscaron hasta Las Adjuntas y no consiguen a nadie. Ese mismo día usaron un dron en la entrada de Ramo Verde donde cayeron los carros, por debajo del puente y la verdad es que no se vio nada”, manifestó.
Indicó que vecinos les han comunicado que vieron un par de botas industriales, punta de hierro, parecidas a las que llevaba el ciudadano al momento de que ocurrió el suceso.
“Nos metimos a la parte del río donde supuestamente estaban las botas, pero no las encontramos. La gente por aquí con pico y pala estan removiendo para desenterrrar lo que pudiera estar allí”.
Subrayó que su pariente, de 65 años de edad, es autobusero, trabaja en una línea que cubre las rutas de El Valle y El Cementerio, en la capital de la República.
Ese día regresaba a Los Teques y se dirigía a su vivienda en Ramo Verde. Testigos afirman que a eso de las 8:00 pm, lo vieron en la entrada a escasos metros donde instalaron el puesto comando donde actualmente atienden a los afectados por las lluvias.
Se dice que se encontró con la crecida del río, estacionó su vehículo, esperando que bajaron las aguas como habia sucedido en otras ocasiones, sin embargo esta vez no esperaba que el San Pedro se desbordora de la manera como lo hizo.
“Se vino una ola, unos muchachos que iban en sus carros lograron salir se subieron al techo de una camioneta, pero a mi hermano quizás una persona mayor y un poco gordo habría tenido dificultades para salir. Lo cierto del caso es que de un momento a otro nadie lo vio, desapareció”, relató.
Vargas es divorciado, es padre de dos hijos, ambos radicados en Perú, “uno de ellos tiene Covid-19 y con esta situación que estamos viviendo su estado de salud ha empeorado”.