La compleja situación económica cambió los hábitos de compra
El bajo poder adquisitivo y la distorsión económica tienen a los trabajadores del rubro cárnico contra la pared, sector que prácticamente obtiene una ganancia mínima de un 10% por una factura que puede superar hasta $ 2000.
El dueño de una carnicería en el Mercado Municipal de El Paso, declaró a Avance que trabajan el valor de la factura, que puede oscilar entre $ 2000 y $ 2500 y por ese concepto puede percibir entre $ 250 y $ 300, monto que además depende del rendimiento del ganado, en el caso de la carne, porque no siempre da la misma utilidad.
“Esto sin considerar la acumulación de deudas, porque la situación económica nos arropa y a veces no se puede honrar, en el tiempo, los compromisos pendientes”.
Luego de hacer los cortes de carnes para venderla al detal, el producto final lleva implícitos otros gastos.
“Después de hacer el desposte de la mercancía, para sacar los cortes para preparar un despacho de molida, guisar o bistek se suma otros materiales que se suman a la inversión, tales como, la bandeja, el plástico para la envoltura y el ticket, la bolsa más el sueldo del carnicero”.
En su caso particular, puede rendir el dinero con otros productos, entre la carne y el pollo, porque generan una mayor utilidad y permiten mantener operativo el negocio, además de ir pagando las deudas.
“Es sorprendente cómo hay emprendedores que abren con el rubro de carne en una situación tan compleja”.
Ahorcados por los pagos
Aseguró que para satisfacer la demanda de la carnicería y atender otros negocios debe adquirir entre seis y ocho reses.
“Antes uno gozaba de una línea de crédito, acumulabas dos facturas y daba capacidad para maniobrar, ahora es una presión si a los 7 días no tienes el dinero para cancelar”.
Destacó que se puede pagar en las dos modalidades, divisas y en dólares, solo que en la moneda extrajera ofrecen precios más económicos. “Tú ves si quieres aceptarlo o no”.
Los clientes compran como mínimo medio kilo, esto en razón a la cantidad de integrantes de la familia.
“La situación económica ha cambiado los hábitos de consumo, se expende lo que necesita porque a veces no tienen dinero suficiente, pero la necesidad mutua, el cliente por comprar y uno por vender. /MD Foto Yuliettsha Molina