El Centro Cristiano de Los Teques recreó siete estaciones en la avenida Bermúdez para recordar el mensaje de Jesucristo antes de ser crucificado. La puesta en escena deleitó a cientos de tequeños que aplaudieron a más de 200 participantes
En las noches de esta semana mayor, las calles de Los Teques han estado abarrotadas de gente, que participan en actos religiosos que se extienden por horas y que además requieren de mucho esfuerzo cuando se trata de niños y personas de la tercera edad. Desde tempranas horas del día, se pueden ver a muchos feligreses en los templos, incluso el día de Nazareno, niños, jóvenes y ancianos caminan por la ciudad vestidos con sus túnicas.
Gran parte de los tequeños que participan en estos actos han tenido el gozo de recibir un milagro o están pidiendo un gran favor a Dios. Participar en las procesiones y rezar durante horas puede estar acompañado de otros sacrificios.
Todo depende de la edad de quien paga la promesa, algunos hombres, además de cargar las imágenes en el acto religioso, ayunan, otros caminan descalzos, cargan sus propias cruces e incluso colaboran con la organización y financiamientos de los actos propios de la semana.
Ver las calles de la ciudad repleta de creyentes de todas las edades, puede confirmar el dicho “La Fe mueve montañas”, detrás de cada rostro, de cada vela, de cada sacrificio, hay una historia, un favor y un enorme agradecimiento.
Quienes aseguran que han sido bañados por la gracia de Dios, no se pelan una procesión o una misa. Pero sin duda el día en el que los creyentes salen a la calle con más fe es el día del Nazareno. Las versiones en cuanto a favores son infinitas, desde la sanación de un enfermedad terminal, hasta la solución de un grave problema son parte de las cosas que agradecen los feligreses. Movida por una enfermedad peligrosa y agresiva como el lupus, Josefa Escalona comenzó a pagar promesas por su hija, una muchacha que para el tiempo en el que le detectaron la enfermedad, solo tenía 19 años.
Con una mirada humilde, profunda y llena de mucha fe, Josefa relata lo que han sido más de 20 años rezando por toda la comunidad en donde vive, organizando viacrucis y participando en todas las procesiones, especialmente la del miércoles santo, con su túnica morada.
“Yo comencé haciéndole el rosario a la Santísima Virgen, porque mi hija mayor comenzó a sentirse mal y la comenzamos a llevar a los médicos y hacerle tratamientos y no daban con lo que tenían, hasta que finalmente dijeron que ella tenía principio de Lupus”.
Como es natural, la noticia causo en Josefa una gran preocupación y como un acto de fe le ofreció, a la virgen hacer el rosario en toda la comunidad de Buenos Aires hasta que la virgen quisiera. “Yo le pedía a la virgen por la salud de mi hija”.
Explicó que muchas de las personas de su comunidad no sabían rezar, pero que luego de que ella emprendió la iniciativa de hacerlos los rosarios, no solo aprendieron a hacerlo, sino que también comenzaron a realizarlo en familia.
“Eran pocas las personas que hacían el rosario en sus casas, y no se atrevían a salir a la calle. Cuando me di cuenta tenía como tres cuatro años haciéndolo de casa en casa, también se incorporaron niños que aprendieron a rezar”.
Termino de hacer el rosario porque ya la gente sabía cómo hacerlo. “Entonces yo le ofrecí al Nazareno que iba a empezar con el viacrucis, pero claro no era todos los días, sino en semana santa. Ya tengo como 20 años haciéndolo”.
Explicó que la enfermedad de su hija desapareció, que actualmente es una mujer casada, que tiene su hogar y sus hijos. “No le siguió la enfermedad , ya tiene cincuenta y pico de años, es profesora y dentro de poco será abogada”.
Seguir al Nazareno fue una revelación
Escalona cuenta que en una semana Santa fue a la basílica de Santa Teresa, donde está el Nazareno de San Pablo, y como cualquier creyente, se puso a mirarlo y a rezar, entonces sintió una voz que le susurro al oído “Vístete de Nazareno” .
Desde ahí comenzó a usar la túnica, alumbrar al Nazareno. Explicó que hace el viacrucis significa un acto de fe y amor. “Esto que se hace aquí es un señor viacrucis por toda la comunidad, se suben todas escaleras, se da la vuelta por la macarena y se llega otra vez a la entrada de Buenos Aires”. Señaló que normalmente empiezan a las 7:00 pm y terminan a las 10:30 pm. “Ya la gente se acostumbró al viacrucis, ya la gente me lo pide. Yo soy la que lo organiza en la comunidad”.
Indicó que se ponen las estaciones en lugares previamente establecidos y que se consulta con las familias que quieren que se le haga una decena del rosario en su casa. “Sacan una mesita, ponen su santo y el velón”. Puntualizó que la organización del acto religioso la hacen un viernes antes de domingo de ramos, porque también tiene sus obligaciones con el comedor de los mendigos con el que también colabora.
Aseguró que para participar en la semana mayor, se prepara todo el año. “Me confiesa, comulgo, hago reflexión de las cosas en las que he podido fallar. Durante la semana uno se prepara con ayunos o dejo de comer cosas que me gustan y se las ofrezco a Dios”. Indicó que parte de la preparación incluye rezar mucho, en especial rosarios. “Oigo la misa y comulgo. Las cosas hay que hacerlas de verdad”.
Destacó que para ella pagar promesas equivale a un encuentro importante con el señor. “Yo le pido a las personas que busquen a Dios porque él está vivo, así como la virgen y los ángeles. Hay otro lugar arriba, pero lo tenemos que buscar”.
Se hicieron diferentes actividades en los Altos Mirandinos
Ayer a las 7:00 pm feligreses de todas partes de la ciudad se agolparon a las afueras de la iglesia El Carmen, para bendecir el agua y el fuego. Quienes deseen celebrar la resurrección de Jesucristo, pueden asistir a las eucaristías que se celebrarán en horas de la mañana y la tarde tanto en la iglesia el Carmen como la catedral.
Los cristianos también realizaron su manifestación religiosa mediante un viacrucis que fue escenificado por más de 80 actores, la iniciativa fue realizada este sábado por el Centro Cristiano de Los Teques. Se pudo conocer que para la organización de la presentación, fue necesaria la participación de más de 200 personas de distintos centros cristianos. Mientras que en Carrizal la parroquia San Juan Bautista y la División de Cultura de la alcaldía de Carrizal realizaron Viacrucis Viviente que recorrió el casco central del municipio Carrizal.
La actividad estuvo a cargo del grupo Evangelizador Jesús de Nazaret que durante 31 años han llevado el mensaje de la vida, pasión, muerte y resurrección de Jesucristo. En la puesta en escena participaron alrededor de 60 actores y fue dirigida por Pablo Hernández, con el apoyo de la División de Cultura bajo la dirección de Maribel Rodríguez/Skarlet Nieto