La desescalada en el Reino Unido, el país europeo más castigado por el coronavirus, transcurre de manera desigual para sus ciudadanos, pues mientras algunos de los más vulnerables a la enfermedad, unos dos millones, salen hoy del aislamiento obligatorio, más de cuatro millones ha vuelto a un confinamiento más estricto.
A esto hay que añadir que la siguiente fase en la reapertura de la economía en Inglaterra, que debía comenzar este sábado, se ha retrasado hasta, al menos, el próximo 15 de agosto, según informó este viernes el primer ministro, Boris Johnson, a quien sus asesores científicos han convencido de que es necesario echar el freno por el repunte de casos de la COVID-19.
Destacó Unión Radio que en consecuencia, no pudieron abrir este sábado sus puertas en Inglaterra -la región más poblada del Reino Unido, con 56 de sus 66,6 millones de habitantes- los casinos, boleras, pistas de patinaje o centros de belleza donde se realizan tratamientos faciales, entre otros.