La consternación reina desde la mañana del sábado 4 de mayo entre los habitantes del callejón Francisco Muñoz, en El Retén; quienes amanecieron percibiendo cómo sus mascotas se desplomaban ante sus ojos, según los lugareños cinco perros y cuatro gatos fueron vilmente envenenados.
“Eran como las 11:00 a.m., alguien se dio a la tarea de poner montoncitos de comida en varios puntos del callejón y nuestros animalitos cayeron por inocentes. Lo más curioso es que era ensalada de remolacha, pero igual la comieron y terminaron muertos”, dijo afligida a Avance, Emily Molina.
Ella perdió a su gatito “Garfield” en el despiadado ataque donde también perdieron la vida los perritos Bianca, Príncipe y Ricardo; así como los mininos Titi, Pelusa, Chimichurri y Niña.
A los gatos es imposible prohibirle la salida de casa, ellos suelen ser autónomos. Lo perritos salían para hacer sus necesidades y luego regresaban a donde sus dueños, en esos escapes ingirieron la comida envenenada.
“Tengo 20 años viviendo aquí y jamás había ocurrido algo así, son seres indefensos que no merecen esto. Ni siquiera siendo callejeros hay que hacerles algo así. Intentamos salvarlos como pudimos, pero fue imposible, el veneno era muy fuerte. Unos amanecieron en las escaleras, otros dentro de sus casas”, dijo el dueño de uno de los canes fallecidos.
El pronunciamiento de Famproa
María Arteaga, proteccionista animal, conocida cariñosamente en los Altos Mirandinos como “La Negra” de Famproa, deploró el hecho que ha sido recurrente en distintos sectores de Carrizal, San Antonio y Los Teques. “El envenenamiento así, con premeditación es de las cosas más viles y crueles; le ofreces comida a un animal hambriento y él confiado la toma, es como ofrecer un dulce con drogas a un niño.
Hay que considerar que los venenos se compran en cualquier lado. Eso debe estar regulado, solo las empresas fumigadoras deberían tener acceso a ese producto. He visto casos de gente que pone veneno en su casa y su propia mascota lo come por ‘accidente”, precisó.