Entre los múltiples exámenes visuales que existen, el más común es el de la refracción, que sirve para detectar fallas en la calidad de la visión, seguido de la biomicroscopia, que se utiliza para ver el segmento anterior del ojo y toda su estructura.
Así lo expresó un especialista, quien indicó que también se efectúa la toma de tensión ocular, mejor conocida como tonometría, que es de carácter obligatorio. “Esta evaluación es bastante importante, y luego se hace el fondo de ojo, para lo que es necesaria la dilatación del órgano”.
“A los pacientes diabéticos, los que tienen alteraciones del nervio óptico o los que son glaucomatosos, se les piden otros tipos de análisis, como el de campo visual o la tomografía de coherencia óptica del nervio. A los que tienen daños vasculares en la retina, se les pide un estudio que se llama FRG”.
Aseveró que esos análisis son extremadamente costosos, y uno de los problemas que se tiene en esta zona es que muy pocos médicos cuentan con los equipos para realizarlos.
Apuntó que en la actualidad, considerando la situación país, el más económico de esos exámenes está en Bs. 30 mil, y de ahí para adelante van los precios.
“Insisto en que es necesario que en el estado Miranda haya una institución que cuente con los equipos y ayude a los pacientes con estas pruebas que son bastantes costosas”./YR/ac