Pretende demostrar que cuando se quiere se puede

Cuando un sueño surge desde lo más profundo del corazón, no existe límite que impida alcanzarlo, las justificaciones son simplemente excusas porque cuando realmente se quiere algo, se trabaja duro hasta lograrlo. La historia de Jeiker Jaramillo evidencia este planteamiento.

Con tan solo 14 años es un gran modelo, excelente bailarín de danza y boxeador principiante en la categoría peso pluma. Aunado a ello, estudia 2º año de media general en el liceo Francisco de Miranda.

“La intención de dar a conocer mi trabajo, así como todas las cosas a las que me dedico, es impulsar a los chamos de mi edad a realizar actividades que los lleven a labrar un buen futuro”.

Pertenece desde hace dos años a la agencia Xtreme Model Venezuela. “El modelaje fue lo que me inspiró a realizar varias actividades y desarrollar todo el potencial que tengo. Una vez que supe de los viajes que realizaría y las personas que conocería, comencé a dar lo mejor de mí”.

“Decidí ser modelo porque a través de mi Facebook, una red de modelos ubicada en San Antonio me invitó a participar en un casting. Al principio sentía algo de temor porque no tenía la más mínima experiencia; sin embargo, me aventuré y aunque en la primera selección no quedé, persistí”.

Su principal sueño

Ese mundo de pasarela, oratoria y openings lo cautivó, así que después del tercer casting decidió con el apoyo de su familia inscribirse en la agencia, porque ver que de allí surgieron grandes figuras reconocidas fuera de nuestras fronteras, como lo es el caso de Renzo La Posta, lo hizo soñar en grande y querer en un futuro no muy lejano representar a Venezuela en un concurso internacional.

Considera que entre las satisfacciones que le ha brindado ejercer el modelaje, además del aprendizaje, está el hecho de haber compartido con personajes de la talla de la Miss Venezuela Internacional 2013, Michelle Bertollini.

Más allá de eso, participa en distintos castings y en el venidero concurso Míster Belleza del Mar Aragua, donde representará a nuestro estado, el día de mañana tendrá la presentación de talentos, mientras que para julio competirá en la gran final. “Tengo muy buenas expectativas respecto a ese certamen, confío mucho en mis capacidades”.

A su juicio, para llegar lejos en esta dura profesión es necesario tener confianza en sí mismo y estar sinceramente dedicado al compromiso que esto implica. “Pienso que hay que tener amor, respeto y disciplina en lo que se hace, porque de lo contrario, jamás se obtienen buenos resultados en nada”.

Cultura y deporte

Como bailarín se inició hace un año, debido a que su vecina dirige una agrupación que se dedica a formar jóvenes en el área de la danza clásica, contemporánea, moderna, urbana; presenciar algunos ensayos del grupo Cristal llamó su atención, así que decidió hacerse partícipe de ese proyecto.

Confesó que al principio de esa etapa tuvo muchas dificultades y hasta era víctima de burlas porque tenía “dos pies izquierdos”, pero eso lejos de hacerlo desmayar en sus intenciones, lo motivó a aprender y a hacerlo cada vez mejor, para demostrarse y demostrarles a los demás que cuando se quiere se puede.

A nivel deportivo ha experimentado en distintas disciplinas, entre ellas kárate y judo, pero ninguna de ellas cumplía sus expectativas; su hermano mayor practica boxeo y eso lo inspiró recientemente a probar sus habilidades en esta área.

“Estoy en prácticas con el entrenador Pedro Pablo Torres, quien me ha enseñado muchísimo y me llevó a mi primera pelea como debutante en el gimnasio Manuel Mota, la cual gané. Después, con un poco más de adiestramiento, me he enfrentado en aproximadamente cuatro oportunidades más, de las cuales gané dos y perdí dos”.

Modelo para la juventud

Entre sus proyectos se encuentra formar una academia donde pueda impartir a jóvenes y niños todo lo que él va aprendiendo, con el firme propósito de que ellos tengan la oportunidad de desarrollar sus aptitudes y alejarse de los vicios. “Quiero que surjan cada vez más talentos que puedan en un futuro ser representantes de nuestro estado y hasta del país”.

Jeiker expresó que lo más importante son los estudios, porque representan la base para cualquier profesión, es por esto que ha procurado ser siempre uno de los mejores de su clase y gracias a ello, se ha ganado el cariño y apoyo de sus profesores.

No ha faltado quienes le digan que está perdiendo el tiempo, que a su edad debería dedicarse más a divertirse; pero él dentro de su inteligencia y sorprendente madurez, ha decidido hacer caso omiso a esa clase de comentarios que buscan apartarlo de su norte y su pasión: trabajar duro para asegurarse un buen futuro para él y su familia./Maribel Sánchez/ac/