El Papa Francisco afirmó este jueves 24 de enero que la Iglesia católica puede ayudar a superar los “miedo y recelos” contra los migrantes, ante el fenómeno migratorio sin antecedentes que enfrenta América Latina por las crisis económicas y políticas.
“La Iglesia, gracias a su universalidad, puede ofrecer esa hospitalidad fraterna y acogedora para que las comunidades de origen y las de destino dialoguen y contribuyan a superar miedos y recelos, y consoliden los lazos que las migraciones, en el imaginario colectivo, amenazan con romper”, afirmó el pontífice en un discurso ante los obispos centroamericanos en Panamá.
La migración es forzada por conflictos políticos y penurias económicas, pero también por una larga lista de problemas sociales, incluida una “plaga” de feminicidios que el papa argentino, 82 años, denunció en la región.
Francisco alertó que estos crímenes constituyen una “plaga que vive nuestro continente”, junto a la acción de “bandas armadas y criminales”, el “tráfico de droga” y la “explotación sexual de menores y de no tan menores”.
Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, unas 2.800 mujeres son asesinadas cada año en la región.