La junta directiva aún no ha dado la cara para presentar soluciones a todas las problemáticas

JOSÉ CANINO

Diariamente se siguen incrementando los llamados de atención de los usuarios que asisten a las instalaciones del Hospital Victorino Santaella, los cuales se muestran cada vez más indignados ante las circunstancias precarias de desasistencia en las que se encuentran muchas áreas y servicios del nosocomio local.

Entre las múltiples denuncias se encuentra la falta de antibióticos y de camas para los pacientes que requieren ser hospitalizados para hacerles seguimiento.

“Tengo semanas esperando para ingresar al Hospital y así cumplir con mi tratamiento de la mano de sus especialistas, sin embargo, cada vez que asisto con la esperanza de lograr mi cometido me devuelven, puesto que, señalan que están saturados de pacientes y que las pocas camas que tienen no se dan abasto, además de no poseer los antibióticos que mi caso necesita” señaló una paciente del centro médico que prefirió mantenerse en el anonimato.

Sostuvo que “esto me parece una falta de la directiva y los encargados de gestionar el hospital, puesto que, en muchos pisos del recinto hay camas sin utilizar, abandonadas y apiladas unas encima de la otra, si las cosas se hiciera de otra manera ya se habrían tomado acciones y se busca la manera de recuperar todas esas que están sin uso y buscar beneficiar a más usuarios, sin embargo, lamentablemente se ha perdido mucha sensibilidad en la ciudadanía, llegando al punto que los hospitalizados deben permanecer en condiciones que no son adecuadas para su estado de salud”.

Asimismo, trabajadores del Victorino destacaron con respecto a la falta de insumos que “los insumos los hay de manera muy intermitente, puesto que, la dirección en ocasiones no los facilita y las áreas deben trabajar con las uñas. Recientemente estuvimos dos semanas laborando sin fármacos, por lo que fue una odisea para todos los especialistas, trabajadores y pacientes de las áreas”.

Los servicios especializados siguen siendo un desastre “traumatología no tiene implementos, los médicos constantemente deben improvisar y, además, los pacientes que acuden con emergencias son enviados a otras instituciones recurrentemente, puesto que, en caso de quedarse en el nosocomio local no tienen las condiciones aptas para brindarles los cuidados que sus lesiones ameritan. Hay un niño en el área de observación pediátrica que se encuentra muy delicado de salud y hasta hace unos días fue que los médicos autorizaron su intervención para atenderlo, sin embargo, semanas antes se rehusaban a operarlo y colocaban constantemente excusas para sortear la situación e incluso señalaban que no sabían lo que tenía el niño, esto es una locura total”.