17/09/15.- Debido a que los entes públicos tardan mucho tiempo en cancelar sus facturas, las empresas que expenden materiales médico-quirúrgicos prefieren trabajar con centros de salud privados.

“Todas las instituciones que dependen del Gobierno, especialmente hospitales, se demoran entre 2 y 6 meses para pagar; el problema principal es que los insumos suben constantemente y para nosotros no es rentable esperar tanto tiempo”, afirmó Adrián Ramírez, dueño de una distribuidora.

Indicó que a veces la tardanza no se debe a falta de recursos, sino a los requerimientos y procesos que deben efectuar los entes, que suelen llevar mucho tiempo.

Resaltó que la única forma en la que pueden despachar a estas instituciones es que hagan sus pagos por anticipado, como los recintos privados.

“La clínica nos cancela todo el pedido y a los tres días se lo entregamos; en caso de que forme parte de la cartera de clientes, se le da un plazo corto para liquidar la deuda”.

Destacó que otro de los problemas que enfrentan los entes públicos es que las cotizaciones que les dan los proveedores son de equipos que se adquieren a precio de dólar no preferencial, por lo tanto se venden a un alto costo. “Como ellos manejan un presupuesto limitado, deben buscar las mejores propuestas”./cg

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