El negocio lleva más de cuarenta años en Los Teques
Negocios relacionados al arte de cortar el cabello rebosan en la actualidad, y más en las diferentes áreas de Los Teques. Pero pocas han marcado un hito en los Altos Mirandinos como la Barbería Los Teques, ubicada en la Calle Ayacucho, en subida al Cementerio.
Pero, ¿qué es lo que tiene de especial esta barbería? Junto a la Capote, que se encuentra en la famosa esquina del dato, califican como los establecimientos que más resistentes se han mostrado al tiempo, dedicados a la humilde labor de proporcionar diferentes looks a las barbas y cabellos de los clientes. Siendo el del reportaje de hoy, el segundo más antiguo que ha tenido Los Teques.
Así pudo señalarlo Sandro Ciofani, el actual encargado del negocio, a quien Diario Avance entrevistó para dar a conocer la trayectoria del espacio, y las experiencias ejemplares por las que ha pasado para sobrellevar esta importante responsabilidad.
Es de descendencia italiana
El entrevistado comentó que el icónico negocio ha atravesado por al menos tres generaciones, siendo los fundadores sus abuelos de origen italiano, Dante Ciofani y Rosa de Ciofani. Continuó explicando que en un principio, vivían en Caracas, pero con el tiempo decidieron mudarse a Los Teques porque visionaron una gran oportunidad de empezar a ofrecer los que después se convertirían en legendarios cortes de cabello.
Sandro señaló que hace más de cuarenta años, cuando arrancó el negocio, en Los Teques no abundaban tantas barberías y peluquerías como hoy en día, y al instalarse en el espacio escogido, le permitió cierto nivel de exclusividad para que los clientes pudieran regresar lo antes posible, ya sea por una nueva apariencia, o para cumplir con las exigencias escolares o laborales, según la edad de las personas que fueran atendidas.
Garantizándoles un éxito que no pudieron haber anticipado, pues cientos de clientes realizaban colas para que las mágicas hojillas del establecimiento, hicieran su magia en las cabelleras.
Aunque dado a un punto de la vida, su abuelo falleció, esto no supuso ningún impedimento para que el negocio saliera adelante, pues ahora le tocaba a su padre, cuyo nombre también era Sandro Ciofani, de continuar las riendas del negocio. Mientras que su abuela a fecha de hoy, supervisa el progreso del negocio con cierta regularidad. Sandro padre rigió el negocio por más de tres décadas hasta que llegó el momento en el que decidió que ya era tiempo de que su hijo siguiera con el legado tan antiguo de sus abuelos.
Cortar el cabello es su gran pasión
Cargando con esta gran responsabilidad, Sandro hijo destacó que lleva más de un año dirigiendo todas las tareas de la mítica barbería, pero no consideraba que fuera un peso o una molestia, pues genuinamente siente una pasión por los cortes de cabello y diferentes estilos de barba. Conocimientos que adquirió, no solo a través de cursos especializados, sino de su propio autodidactismo, buscando diversas técnicas con la infinidad de tutoriales y consejos que abundan en el gigantesco universo de la red.
Destacando múltiples figuras y dibujos que se puede realizar en el cabello, como el popular Degradado en “V”, que resulta ser muy solicitado por la juventud de hoy en día.
Entre las mayores dificultades que arropan al negocio, según indicó Sandro, es la adquisición de la costosa mercancía para desempeñar las tareas. Particularmente las hojillas, que vienen cotizándose desde Bs. 5 millones en adelante, precio que va variando en relación a los diferentes tamaños que se adaptarán a las necesidades de los clientes.
Indicó que esto resultaba una inquietud, ya que tiene que recorrer diferentes establecimientos de Los Teques, no solo para encontrar los materiales, cuya existencia es baja, sino las mejores cotizaciones que se ajusten a su presupuesto.
Clientes regresan por el acogedor ambiente
Durante el tiempo haciéndose cargo de la barbería, se ha presentado una gran cantidad de tequeños, incluyendo niños, adolescentes y adultos, que regresan siempre entusiasmados, no solo por los cortes de cabello, sino por el ambiente tan agradable que mezcla la camaradería de los empleados, con la movida y variada música.
Sandro comentó que además de colaborar en las diversas labores manuales, también se encarga de la parte administrativa, y su padre le apoya en este aspecto ocasionalmente. Todo esto mientras estudia informática en la sede principal de la Uptamca, carrera que inició a mediados del 2017. También apuntó que una de sus grandes pasiones deportivas es el basquetbol, el cual jugaba con mucha frecuencia cuando era pequeño, pero dado a las fuertes responsabilidades que debe asumir, ahora solo puede retomar esa rutina algunos domingos.
El entrevistado opinó que la situación de Venezuela es bastante complicada, y que evidentemente, esto ha afectado al desarrollo de sus labores, pero tiene la esperanza de que en cinco años, todos los problemas hayan sido solucionados, y tanto su legendario negocio, como el mismo país, se encaminen a una evolución. La Barbería de Los Teques se encuentra abierta para todos los que deseen refrescar su look, de lunes a viernes, de 7:00 am a 5:30 pm./Samuel Barilla/Foto: Antonio González